No lo podemos negar, uno de los planes que más nos atraen a niños y mayores es conocer el mundo subterráneo, aunque sea a pocos metros del suelo que pisamos. Pronto se podrá recorrer uno de los tramos más interesantes de los llamados Viajes del Agua de Madrid, el de Fuente del Berro. Y desde hace casi un año se puede visitar, de manera gratuita, el de Amaniel o Dehesa de la Villa.
La capital cuenta con varios de estos canales –con un total de 70 kilómetros de longitud-, que hasta 1851 –año en que empezó a funcionar el Canal de Isabel II conduciendo las aguas del río Lozoya- tuvieron el objetivo de abastecer a la población con agua filtrada del subsuelo, siguiendo un método de origen árabe.
Junto a un bonito parque con fuentes ornamentales
El Viaje del agua de Fuente del Berro, en el distrito de Salamanca, cuenta con dos tramos, cuyas obras de rehabilitación –con cerámicas nuevas que imitan a las originales- se iniciaron el pasado septiembre y están a punto de concluir.
El más amplio de los recorridos es el que va de la plaza de toros de Las Ventas al actual Parque Roma y el que está próximo a inaugurarse transcurre entre la calle Dolores Romero y el monumento a la Fuente del Berro, en la calle Peñascales, junto a uno de los dos accesos al bonito parque, cuyas fuentes ornamentales reciben todavía el agua mediante esa infraestructura. Este tramo tiene dos partes –divididas por un colector del Canal de Isabel II- de 21 y 82 metros.
En palabras de José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, las visitas a este ramal serán guiadas y tendrán acceso por la entrada de la calle Peñascales. Todos conoceréis que las aguas de la fuente allí instalada desde el siglo XVI eran las preferidas de monarcas y otros miembros de las familias reales. Felipe IV o María Luisa de Orleans, esposa de Carlos II, envían a su servicio a recoger agua en grandes garrafas de cristal.
El ‘viaje’ por los canales de Amaniel con visitas guiadas y gratuitas
Hace casi un año que finalizó la rehabilitación otro de los Viajes del agua de Madrid, el de Amaniel –actual Dehesa de la Villa, en los jardines del Paseo de Juan XXIII-, de 50 metros visitables, cuya construcción fue ordenada por Felipe III en 1613. Esta ruta se conocía con el nombre de Viaje de palacio, porque abastecía (en mayor medida que la que se inaugurará pronto) a la residencia Real. Sus tres galerías se han revestido de ladrillo, tienen pozos de ventilación e iluminarias.
Hay dos tramos que se pueden visitar de manera guiada y gratuita: el que se extiende desde la Dehesa de la Villa a Caño Gordo y el que va de Caño Gordo al Caño del Peral, en la Plaza de Ópera. Éste recorrido es el de las zonas de suministro de las casas nobles, Palacio y conventos y cuentan con alguna fuente pública.
Visitas desde El Caño Gordo: Paseo de Juan XXIII, 23 (en el interior del Parque Juan XXIII).
Horario. Viernes, sábados y domingos, de 11:00 a 13:00 y de 17:00 a 19:00.
No desaprovechéis este estupendo plan familiar para conocer mejor nuestra historia.
