Aunque somos muchos los que los disfrutamos todo el año, quizás con los peques sois más precavidos y esperáis a que disfruten de los helados cuando las temperaturas empiezan a ascender. En cualquier caso, si son de buena calidad no hay que temer por sus gargantas. La artesanía heladera ha avanzado mucho y se ha modernizado. Os dejamos un buen ejemplo: Lupita Paleta, una excelente heladería de tradición mexicana que ha abierto sus puertas en el centro de Madrid.
Propuestas muy naturales y para todos
La española Susana y el mexicano Jorge decidieron implantar en la capital los métodos tradicionales –ya centenarios- de elaboración de helados del país azteca, auténticos tesoros. Las paletas (lo que conocemos aquí como polos) de este local están hechas con ingredientes 100% naturales, sin colorantes ni saborizantes y con mucha fruta de calidad añadida.
Pero, además, los pueden degustar todos los miembros de la familia (incluidas las mascotas), ya que a las clásicas unen todo tipo de propuestas: sin gluten, veganas (solo emplean leche ecológica o de productores que cumplen con normas oficiales de bienestar animal), sin lactosa (sustituyen la leche de vaca por la de arroz o de coco) y libres de azúcar (para quienes padecen diabetes). Por otro lado, presentan sus paletas en formato pequeño para gatos y perros –con la subida de temperaturas también tienen que hidratarse-. En este caso utilizan frutas que las mascotas toleran y los elaboran sin azúcar.
Sabores tradicionales e innovadores
Su carta de helados es muy variada y atrayente. Algunos ejemplos: propuestas de choco-plátano, arroz con leche, naranja con semillas de amapola, coco, fresa con nata o melón, que encantarán a los pequeños, hasta los sabores de gin-tonic, vermú con naranja, tinto de verano, pepino con lima y otros con toppings picantes, para los mayores más atrevidos. Y tienen pendientes nuevas propuestas. El precio de la paleta es de 2,95 euros (1,20 euros los de las mascotas). ¿Quién se resiste?
Dónde. Calle Toledo, 81.
