¡Atrévete a descubrir el Ártico con tus hijos!

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Pueblo de Papá Noel

Cuando pensamos en el Ártico, lo primero que nos viene a todos a la cabeza son nieves eternas y fríos extremos, es decir, parajes inhóspitos y poco apropiados para visitarlos en compañía de los más pequeños de la familia. Sin embargo, cuando hablas con José Naranjo, promotor y máximo responsable de Mundo Ártico, quien es un auténtico experto en todo tipo de expediciones por las regiones más frías del planeta, te quedas con la sensación de que no puedes dejar pasar la oportunidad de visitar y disfrutar de las maravillas que nos ofrecen estas tierras, o hielos, tan desconocidas para los más comunes de los mortales. Sobre todo ahora que sabemos que es muy posible que los hielos eternos del Ártico estén destinados tarde o temprano a su extinción.

Este canario, quien diría que proviene de una zona tan cálida dada su pasión por el frío, nos ha convencido de que visitar las regiones árticas en compañía de nuestros hijos, seguramente les proporcionará una de esas experiencias que no olvidarán a lo largo de su vida. “Se trata de disfrutar de lo que nos ofrece la naturaleza de estas heladas tierras a pesar del frío,” nos comenta José, “El secreto es contar con el equipamiento adecuado, alimentarse en abundancia y regularmente y practicar ejercicio físico. Siguiendo estas normas básicas, hasta los más pequeños de la familia disfrutarán plenamente en medio del frío.” Cada vez que una familia confía en él para visitar las frías regiones árticas, lo primero que hace es proporcionales una guía sobre los principales trucos para afrontar el frío, incluyendo indicaciones sobre cómo reconocer cuando un niño pequeño lo está sintiendo.

Los peques descubrirán emocionantes experiencias

Auroras boreales increíbles, osos polares saltando entre los témpanos, icebergs gigantes flotando a la deriva, excursiones con raquetas, motos de nieve, trineos tirados por perros o renos, visitar la casa de Papá Noel… un sinfín de actividades que llegarán a lo más profundo del corazón de vuestros pequeños.

Entre las numerosas propuestas que Mundo Ártico ofrece para realizar todo tipo de expediciones por el Ártico y sus regiones aledañas, tres de ellas están especialmente indicadas para disfrutarlas en compañía de nuestros pequeños y, aunque tengan una programación tipo, todas ellas son personalizables para adaptarse a los gustos y necesidades de cada familia.

Visita al pueblo de Papá Noel

La casa de Papá Noel en Laponia

¿Qué niño no ha soñado alguna vez con conocer a Papá Noel? El viaje estrella para familias de Mundo Ártico en los meses invernales, desde diciembre hasta marzo, incluye una visita al pueblo de este venerable anciano que cada Navidad hace realidad los sueños de millones de niños de todo el mundo.

El viaje se inicia con un vuelo desde España hasta la localidad finlandesa de Rovaniemi, situada en pleno corazón de Laponia. La propuesta estándar tiene una duración de cinco días, con alojamiento en unas cómodas cabañas perfectamente equipadas, con sauna incluida, que están ubicadas al lado mismo del pueblo de Santa Claus. ¡Incluso puedes conseguir que Papá Noel os haga una visita en vuestra cabaña! Desde allí, podréis visitar Santa Park, un parque subterráneo que se encuentra en las profundidades de la colina de Syväsenvaara, donde os recibirá la princesa del hielo y que está repleto de elfos, preciosas esculturas de hielo, bar (también de hielo), escuela de elfos con diversas actividades, taller de trolls, un simpático trenecito que te lleva por diversas galerías y la oficina de Papá Noel.

Disfrutar de emocionantes actividades en Laponia

Pero en este maravilloso viaje al corazón de la Laponia finlandesa, no todo se limita al mundo relacionado con Papá Noel, también disponéis de otras actividades que harán las delicias de pequeños y mayores, como son las rutas en trineo tirado por alegres perros huskies, la posibilidad de navegar en un barco rompehielos, visitar una mina de amatistas, realizar un recorrido en trineo tirado por renos o una visita al zoo de Ranua, donde podréis ver de cerca numerosas especies del mundo del Ártico. Y todo ello aderezado con el espectáculo nocturno que ofrecen las increíbles figuras que forman los efectos luminosos de las auroras boreales.

Se pueden añadir excursiones con raquetas o rutas en motos de nieve (también en mini motos de nieve especiales para niños a partir de 6 años) y suprimir, añadir o cambiar actividades o la duración del viaje, según los gustos personales.

Islandia, el lugar más parecido a la Luna

geysir strokkur Islandia

Cuando el astronauta Neil Amstron (el primer hombre que pisó la Luna y a quien tuve el inmenso honor de conocer en persona hace ya algunos años) pisó la luna, una de su primeras expresiones fue “este lugar es igual que Islandia”. Los astronuatas norteamericanos conocían bien al país ya que habían estado preparándose allí durante algún tiempo.

El viaje que propone Mundo Ártico es un recorrido en coche que os permitirá admirar y sentir de cerca las más poderosas fuerzas de la naturaleza como son la multitud de volcanes, géiseres, desiertos de lava, cascadas, glaciares, aguas termales, cráteres y acantilados que se encuentran presentes a lo largo del recorrido.

El programa estándar propuesto comienza con un vuelo hasta Reykjavik e incluye 6 noches de alojamiento, 6 días de alquiler de vehículo y un mapa de carreteras con el itinerario detallado, aunque se puede personalizar a la medida de cada familia.

Un mundo de propuestas para realizar en familia

Las propuestas de recorrido son muy variadas y adaptables. Su recomendación para el primer día es explorar la península de Reykjanes, donde se encuentra la GeoPark, el puente continental Reykjanes, Klefarvatn y las aguas termales Gunnuhver. Otras opciones son visitar el museo vikingo Vikingaheimar o al troll amigable para los niños en la cueva Skessuhellir.

Para el segundo día, sería visitar la costa sur con los famosos fantasmas de Islandia, elfos y trolls en el centro Santo de Stokkseyri. El tercer día está reservado para visitar el Parque Nacional de Thinvellir, la cascada de Gullfoss y el área geotérmica Geysir. La ruta del cuarto día propone disfrutar de las cascadas de la costa sur, observar una colonia de frailecillos y zambullirse en la famosa piscina natural de Seljavallalaug. El quinto día está reservado para los icebergs brillantes y las aguas de la laguna glacial Jokulsarlon y el Parque Nacional de Skaftafell. Finalmente el sexto día es para dedicarlo a Reykjavik con visitas al Museo de las Ballenas, el parque Husdyragarduriin, el zoológico o la playa geotérmica de Nautholsvik.

Éste es un plan para realizarlo entre los meses de abril y octubre, cuando las temperaturas son más templadas y, por lo tanto, resulta muy apto para los más frioleros.

Belugas en Canadá

Belugas en Canadá

Otro magnífico plan para disfrutar en familia, en los templados meses de julio y agosto, es la visita a las aguas árticas y subárticas que bañan la Bahía de Hudson, el lugar donde cada año se realiza la mayor migración de belugas en todo el mundo.

El viaje comienza en Churchill, ciudad situada en la costa norte de Manitoba, en Canadá, y que es la capital del oso polar. Desde allí se pueden disfrutar de numerosas actividades con los niños incluyendo una visita la importante estructura de piedra del Fuerte Príncipe de Gales, observar y escuchar cómo se comunican las belugas mientras navegamos por las aguas del río Churchill, conocer el Museo Inuit, visitar el Centro de Interpretación de Parques de Canadá, explorar la tundra de la península de Churchill Occidental y los sitios arqueológicos con fósiles de millones de años de antigüedad y conocer diversas playas solitarias y animales salvajes de la zona.

Como ya os he comentado antes, si tenéis la oportunidad de hacer realidad alguna de estas experiencias, os recomiendo que no la dejéis pasar. No sea que en unos años todo esto haya desaparecido.

 

Luis Fajardo