Todo niño debe pasar en algún momento de su infancia por el proceso para aprender a ir al baño. Sabemos que no es nada fácil, pero con mucha paciencia y las herramientas correctas, verás que es posible.
¡Aquí te compartimos la guía perfecta para que sea mucho más fácil para ti y tus hijos!
¿Cómo saber si está listo para ir al baño?
Es completamente normal que no todos vayan al mismo ritmo. Por lo general, los niños están preparados para empezar a aprender a entrar al baño solos entre los 18 meses y los 3 años.
Siempre ha existido la duda sobre ‘la edad correcta’ para que los niños comiencen a utilizar el baño y, aunque no existe una respuesta como tal, los infantes comienzan a presentar algunas señales de que ya están listos. Los padres de familia pueden saber que su bebé está listo para comenzar con el entrenamiento que lo llevará a la taza del baño cuando identifiquen las siguientes señales: Puede caminar y sentarse en el inodoro por sí solo o y tienen interés en hacer sus necesidades como una persona mayor. Importante es que sea capaz de bajarse y subirse los pantalones y, por ejemplo, que se mantiene ‘seco’ durante, al menos, dos horas.
Durante su estancia en la guardería o jardín de infancia, los educadores suelen ayudar a los niños con los primeros pasos en el proceso. Aún así, existen tips que debes tener en cuenta para que en casa se sientan más seguros para intentar ir al baño.
Planifica un horario
Normalmente los niños cuando son pequeños se acoplan mejor una actividad nueva gracias a que se les fija un horario para ello. Decirle una hora para intentar ir al baño; se integrará a su rutina, así que por ende no dudará en intentarlo.
Los niños deben escoger su ropa interior
Comenzar a usar ropa interior en lugar de pañales puede ser intimidante; sin embargo, si les preguntas qué tipo de color le gustaría en sus prendas o si quieren que tenga el estampado de algún personaje, los familiarizará más con la práctica y se sentirán más seguros.
Los cuentos cortos ayudan
No hay duda de que la literatura es vital para el desarrollo cerebral de los niños y hasta en los momentos para ir al baño se volverán indispensables. Adquirir un cuento corto de este tema le servirá de guía para motivarlo y ayudarlo a usar el retrete o bacinica el tiempo que sea necesario.
Preséntale el orinal sin intimidación
Las cosas nuevas suelen causar un poco de miedo e intriga a los niños, entonces cuando le muestres el orinal o cómo funciona el baño, asegúrate de que no se sienta intimidado.
Si no le gusta que su orinal esté dentro del baño, puedes incentivarlo a buscar un lugar donde le sea cómodo utilizarla. ¡No es necesario que en la primera introducción trate de usar el artefacto!
Hay que prepararse para los accidentes
Mientras intenta aprender a ir al baño de la forma correcta, ten en cuenta que los accidentes puedan pasar, por eso los padres deben estar preparados en todo momento. Es decir, si estas fuera de casa debes llevar una o dos mudas de ropa siempre contigo (o pañales), porque de un momento a otro pueden volver a sentirse incómodos.
Mantener un diálogo abierto
Más allá de explicarles cómo hacerlo, es importante que los niños hablen sobre sus inseguridades respecto a ir al baño, así que mantener el diálogo y abordar sus preocupaciones hará una diferencia en su progreso.
Mostrarte de ejemplo, les ayuda
Los niños son muy visuales al momento de aprender y permitirles que sigan a sus padres algunas veces al baño para saber qué es lo que tiene que hacer, les ayudará a tener más claro el proceso.
Enseñarles los momentos ideales para ir al baño
Otro aprendizaje que deben tener los niños es que existen mejores momentos para ir al baño, como por ejemplo antes y después de las comidas, antes de salir de casa y al despertar ¡Después se transformará en un hábito muy bueno!
No desfallecer en el intento
Los padres también necesitan prepararse para ayudar a sus hijos durante este cambio. Para hacerlo, los especialistas sugieren las siguientes recomendaciones:
- El proceso requiere paciencia, ya que puede tardar hasta 3 meses. Si en ese tiempo no tiene éxito, es posible que el niño aún no esté preparado para dejar los pañales. Piensa en el rango de edad que os hemos comentado, y posiblemente tu hijo o hija sea menos prematuro en este tema de lo que tu quisieras.
- Si la familia pasa por cambios importantes, como mudarse de casa o la llegada de un nuevo bebé, puede no ser un buen momento para comenzar el proceso.
- Debe ser la motivación del niño la que guíe el proceso, y no la ansiedad de los padres.
- Evitar comparar el éxito o la dificultad del entrenamiento para dejar el pañal con la inteligencia o capacidades del pequeño.
- Tener presente que los accidentes son inevitables, y que no hay lugar para el castigo en el proceso.
- Planificar el proceso para aprender a ir al baño para cuando ambos o uno de los padres puedan dedicar tiempo y energía a ser consistentes a diario durante algunos meses.
