Combina el esquí con las mejores procesiones en Semana Santa

Tras las copiosas nevadas que llevan cayendo por toda España en las últimas semanas, este año parece que disfrutar de la nieve en Semana Santa se presenta, sin lugar dudas, como un magnífico plan para los amantes del esquí en cualquiera de sus modalidades.

Las vacaciones de Semana Santa tradicionalmente marcan el final de la temporada de esquí y el inicio de las actividades más típicas de la primavera y el verano. Muchos aficionados deciden el destino para pasar la Semana Santa en función de las fechas de su celebración. Si cae a mediados de abril, la gran mayoría desiste de acercarse a esquiar y se plantea directamente otras opciones, pero si cae en marzo la cosa cambia radicalmente. Y todo ello teniendo en cuenta el factor nieve.

Para este año se han conjugado favorablemente los dos factores que más influyen en la decisión de los amantes del esquí: una Semana Santa temprana (comienza a finales de marzo) y una gran cantidad de nieve repartida por las laderas de la totalidad de estaciones españolas. Lo realmente difícil es decidirse por qué estación apostar para disfrutar de este final de temporada que se presenta en unas condiciones que pocas veces se dan en primavera.

Pero como no todo es esquí, te presentamos dos destinos en los que podrás disfrutar tanto de tu deporte favorito, como de las intensas emociones que despiertan las procesiones típicas de la Semana Santa y, elijas el destino que elijas, ¡No te olvides de atiborrarte de las tradicionales torrijas! Con el desgaste que harás en las pistas te las puedes permitir.

Esquí en Sierra Nevada

Soy de los que piensan que, como esquiador, no te puedes morir sin haber disfrutado al menos una vez en tu vida de la maravilla que supone esquiar en Sierra Nevada en esta época del año. Espectaculares temperaturas que te permiten esquiar casi en bañador, un paquete de nieve que alcanza los metros de espesor en algunos puntos, su gran ambiente y una calidad de la nieve primavera difícilmente igualable, hacen de Sierra Nevada un destino casi insustituible en la agenda de cualquier esquiador en esta época. Eso sí, hay que tener un especial cuidado con los ojos (las gafas de sol son absolutamente imprescindibles durante todo el día) y con la piel (la máxima protección es necesaria continuamente al juntarse el hecho de ser la estación más meridional de Europa, con su gran altitud, otro de los factores que más influyen a la hora de quemarse con el Sol).

A todo ello se le suma la posibilidad de disfrutar de una de las Semanas Santas más importantes de toda España, la de Granada que está a menos de 40 kilómetros  de la estación y que cautiva todos los sentidos. Toda una exposición de sentimiento andaluz ofrecido por hermandades de silencio y cofradías de capa y de barrio.

El Zaidín, el Albaicín o El Realejo, asisten a procesiones y cortejos de gran belleza enmarcados en un paisaje único conformado por la luz del blanco de Sierra Nevada, el verde de la Vega de Granada y el cielo azul de la Semana Santa.

Semana Santa en Jaca esquiando

La capital de la Jacetania permite vivir una de las Semana Santa más espectaculares de Aragón, compartiendo el placer de esquiar en primavera, con las espectaculares procesiones llenas de emoción que transcurren por la ciudad y el tremendo ambiente que la domina a lo largo de toda la semana, tanto de día como de noche. La Semana Santa de Jaca es una de las tradiciones culturales más arraigadas en la ciudad y, de hecho,  ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. Su primera hermandad data de 1734. Aunque el Viernes Santo salen todas las cofradías en la Procesión del Santo Entierro, el momento más espectacular se vive el Lunes Santo en la Procesión del Encuentro.

Pero además, por su situación Jaca presenta un entorno privilegiado para la práctica del esquí ya que permite el acceso a las estaciones de Candachú y Astún en menos de media hora; y a Formigal y Panticosa en apenas 50 minutos. Cualquiera de ellas representa una excelente opción para esquiar en estos días. Teniendo en cuenta que están ubicadas por parejas en diferentes valles: Candanchú y Astún en el Valle del Aragón y Formigal y Panticosa en el Valle de Tena. En ambos casos comparten forfait, lo que permite cambiar fácilmente de estación, el mismo día, dentro de cada valle.

Entre Candanchú y Astún, personalmente me decidiría por la segunda para esta época del año ya que suele ofrecer mejores condiciones en el estado de la nieve. Entre las estaciones del Valle de Tena, Panticosa, a pesar de contar con un entorno paisajístico privilegiado, difícilmente puede competir con una estación como Formigal que, gracias a su amplitud de pistas y calidad de la nieve, está situada en la vanguardia de las estaciones españolas.

Su gastronomía está muy ligada a la cocina tradicional aragonesa a base de productos de temporada aderezados con las tendencias culinarias más novedosas. En sus restaurantes, situados mayoritariamente en el casco antiguo, se conjugan a la perfección el pasado con la modernidad. La repostería jaquesa está considerada como una de las grandes especialidades de la ciudad: jaqueses, condes, lazos, boinas, patatas de Jaca, coronitas de Santa Orosia… se pueden degustar en cualquiera de las numerosas pastelerías de Jaca para deleite de los más golosos. Tampoco conviene dejar de lado el tapeo que ofrecen los numerosos bares de la ciudad y que constituye otra de sus señales de identidad.

Esquiar en Vadezcaray

Ya os hemos hablado anteriormente de esta coqueta estación de esquí ubicada en el Sistema Ibérico, en la Sierra de la Demanda sobre las laderas del Pico de San Lorenzo, el más alto de La Rioja. Con una extensión de 22km esquiables repartidos entre 26 pistas balizadas, Valdezcaray  es una estupenda opción para esta Semana Santa, sobre todo si aprovechamos para ir después de la jornada deportiva a Santo Domingo de la Calzada.

Además de contar con los equipamientos habituales, Valdezcaray es una de las estaciones más asequibles que existen en nuestro país. El forfait de adulto cuesta 28€ (21,5 en temporada baja) mientras que el infantil sale por 19€.  Y aunque es limitada la extensión de sus pistas, cuenta con el plus  del precioso casco urbano del pueblo de Ezcaray (donde se encuentran establecimientos de restauración a la altura de los paladares más exigentes) y su privilegiada ubicación.

Después de esquiar hay que tener en cuenta las posibilidades para seguir disfrutando que ofrece su cercanía a localidades como Santo Domingo de la Calzada, San Millán de la Cogolla (Monasterios Patrimonio de la Humanidad), Logroño o Haro (la capital del vino).

Dentro de las procesiones de la zona son especialmente reseñables las que se realizan en Santo Domingo de la Calzada, ciudad famosa por su catedral y por ser un lugar de paso de la ruta Jacobea.

Si no te convencen estas propuestas para la Semana Santa, y lo que quieres es solo esquiar, te recordamos donde puedes encontrar las estaciones de esquí con más encanto.

Luis Fajardo