Descubre gratis los secretos de las Cuevas de El Molar

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Cuevas El Molar

Todos, o casi todos –y especialmente los más jóvenes de la familia- tenemos fascinación por el mundo subterráneo, por los túneles y cuevas. Claro, mientras que no tengamos que vivir en esos lugares. Pero nos apasiona visitarlos y conocer su historia y secretos. Ahora tenéis una nueva oportunidad –y gratuita- de recorrer, en una visita guiada, parte de las cuevas de una localidad famosa gracias a ellas.

Hablamos del municipio de El Molar (a 39 kilómetros de Madrid) que cuenta, nada menos, que con 400 cuevas repartidas en tres cerros. Algunas de ellas han tenido como destino la restauración, lo que les añade valor al degustar bajo tierra la rica gastronomía de la zona. Descorcha Madrid es una de las campañas que la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha dentro del programa Juntos 2020 para la recuperación del sector turístico en la Comunidad. Los próximos fines de semana de septiembre y todos los de octubre podréis visitar las Cuevas del Cerro de la Torreta en esta localidad madrileña, con inscripción previa y en grupos de un máximo de 9 personas.

Un plan en familia muy completo

Descorcha Madrid ofrece en El Molar –que añade a la visita guiada una cata de vino- una de las 40 experiencias enoturísticas del programa: conocer todo lo relacionado con el cultivo, la elaboración y la degustación (lo último, lógicamente, solo para los adultos). Pero la experiencia añade encanto con el mero hecho de adentrarse en las cuevas. Las visitas, que os desvelarán muchos secretos, están programadas para los días 19 y 27 de septiembre y 3, 11, 17, 25 y 31 de octubre (todas a las 12:00). La entrada es libre hasta completar el aforo y deben cumplirse todas las medidas sanitarias impuestas para evitar la propagación de la COVID. Eso sí, es imprescindible la inscripción previa por teléfono (918 41 25 37) o en a través del correo electrónico [email protected].

Pero El Molar, ‘entrada’ a la Sierra Norte de Madrid, en el camino hacia el puerto de Somosierra, es una localidad que añade a este programa otras actividades y experiencias interesantes para todos los miembros de la familia.

Comer (y muy bien) en una cueva

Desde la época musulmana –son de origen árabe- y también tras la Reconquista cristiana las cuevas se utilizaban para que los vecinos guardasen el vino y algunos alimentos. Más de quince de ellas se convirtieron en la segunda mitad del siglo pasado en restaurante, otorgando fama a esta localidad que hasta 1830 formó parte de la provincia de Guadalajara. Alrededor de 200 cuevas son en la actualidad bodegas de varietales de uva tinta, moscatel, garnacha y malvar.

La Cueva del Lobo (foto portada) es uno de los locales de restauración en los que disfrutar de las excelentes carnes de la zona –destacan el chuletón, las chuletitas y las brochetas-, los quesos ibéricos, el chorizo, la chistorra y la morcilla. Mención aparte merecen los postres caseros: arroz con leche, cuajada, flan de huevo, natillas, tiramisú… El restaurante La Cueva del Lobo está excavado en la roca y cuenta con chimenea y braseros de ascuas. Está en la calle de Santa María de la Cuesta, 14. Conviene reservar en este restaurante, ya que ahora las comidas y cenas se realizan en dos turnos (teléfono: 639 85 18 01) y abre de viernes a domingo. Turnos de comidas: de 13:00 a 15:00 y de 15:15 a 17:30. Turnos de cena: de 20:00 a 22:00 y de 22:15 al cierre.

Es solo un ejemplo; hay muchas más cuevas restaurante en las que podéis probar otras delicias culinarias, como el borrego con sal y ajos o su famosa sopa de morcilla.

Otros encantos de El Molar

En los siglos XVIII y XIX, las aguas sulfurosas del manantial de la Fuente del Toro, se hicieron muy famosas debido a sus propiedades. Se llegó a crear un balneario y destacadas personas de la época –como Godoy, la duquesa de Alba, el conde de Romanones, Francisco de Goya- bebían las aguas. Allí siguen hoy las instalaciones del Canal de Isabel II. Ya en el siglo XX, la localidad se hizo tan popular que se rodaron destacadas películas (55 días en Pekín o El Cid Campeador).

Otro motivo más para que hagáis una escapada a El Molar, una visita a su recoleta Plaza Mayor o a la Iglesia de la Asunción, de estilo gótico, a la Ermita de la Soledad (siglo XVI) y también al Jardín de Pájaros, que cuenta con más de 120 especies de todo el mundo. Y, para los más moviditos, senderismo en el área recreativa de La Ermita. En fin, todo un plan en familia.