Una visita apasionante por el Toledo subterráneo

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El mundo subterráneo siempre ha despertado la curiosidad de chicos y grandes. Visitar una ciudad cubierta por otra es algo que nos produce un cosquilleo difícil de describir al trasladarnos a otras épocas, apasionantes por lo lejanas en el tiempo y misteriosas por los secretos a los que han dado cobijo. No hay que irse a Polonia, China o Canadá. Tenemos una muy cerca; la Imperial Toledo reúne grandes tesoros culturales y arquitectónicos, sobre sus calles y también bajo ellas.

En la capital castellano-manchega, en la que distintas civilizaciones han dejado su huella, hay trece subterráneos o cuevas, siete (hoy seis, ya que la séptima está en restauración) se pueden visitar en un único e interesante recorrido de dos horas y por un precio de 15 euros, que ya os hemos recomendado. Pero lo que se ha dado en denominar Toledo Secreto esconde bajo tierra más sorpresas. Dos de ellas, de acceso gratuito, os asombrarán.

Una cueva repleta de secretos y misterios

Toledo Cuevas de Hércules

Ya solo descender por su escalera de caracol es algo que despertará el interés de los pequeños de la casa. La historia –que en realidad aúna varias leyendas- os llamará la atención a todos. Las Cuevas de Hércules se encuentran en el lugar sobre el que estuvo edificada la Iglesia de San Ginés hasta 1841. Pero ya en el siglo I albergaban un depósito hidráulico que suministraba agua a toda la ciudad. Este espacio, conocido como la Cisterna (de 6 metros de ancho por más de 11 de largo), es uno de los lugares a visitar. En realidad, se puede ver la mitad de ella, pero los espejos instalados amplían, lógicamente, su tamaño.

Su nombre viene de quien se cree fue fundador de la ciudad, Hércules, que instaló en esas oquedades abovedadas su palacio, en el que celebraba ceremonias negras y satánicas. Sus poderes adivinatorios le llevaron a esconder legajos con profecías sobre el fin del poder visigodo en un cofre. Dicen que el rey Don Rodrigo no paró hasta dar con el cofre y abrirlo, provocando un desastre, que algunos apuntan como sobrenatural y que acabó con el castillo. Como la visita es guiada –atienden muy bien a los peques-, os contarán las leyendas (incluido su periodo como mezquita).

En la parte superior hay una exposición fotográfica permanente también de interés. La entrada es libre y el horario de martes a viernes es de 12:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:00. Los sábados se puede visitar de 12:00 a 14:00. Los domingos está cerrado. Dónde. Callejón de San Ginés, 3.

Las termas romanas, precursoras de los spas

Rutas subterráneas Toledo

Su visita está incluida en el tour de Toledo subterráneo, pero se puede acudir a ellas de manera libre. Aunque no están del todo bajo tierra, sí esconden una historia peculiar, que os transportará de nuevo a la época romana, a los siglos I y II. Las termas son las claras precursoras de lo que hoy son los spas o los centros termales. La gente de poder tomaba allí sus baños, muchas veces prescritos por médicos o curanderos. El sistema de canalización y lo que se denominó caldarium; es decir, lo que hoy es una sauna os sorprenderá a toda la familia. En ese lugar con arcos funcionaba un particular sistema de calefacción bajo el suelo que caldeaba todo el recinto. Los restos de mármol de las paredes dejan testimonio del lujo de la época. Su uso se extendió hasta el siglo VI. Se visitan dos estancias, una de ellas, la del balneario, se recorre por pasarelas de fácil accesibilidad. Una manera interesante de que los peques conozcan la historia.

El horario de martes a sábado es de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00. Los domingos, de 10:00 a 14:00. Dónde. Plaza Amador de los Ríos, 3 (cerca de la catedral). Teléfono de información: 925 25 30 80.

Y la comida, en otra cueva

El Restaurante Cuevas Palacios, como indica su nombre, se encuentra en una cueva. En sus paredes, este lugar del siglo XV,  esconde muchas historias. Está en el centro de la ciudad y también muy cerca de la catedral. Pero lo mejor está en su carta.

Cuentan con cuatro menús, de precio muy ajustado, y en su cocina se trabaja con productos frescos y de proximidad. Os recomendamos dos de los menús, el Toledano de Tapas (10 euros) y el de Degustación Cervantino (18 euros). Ambos incluyen lo mejor de la gastronomía toledana. También hay tres menús especiales (de 20 a 30 euros) con surtidos de embutidos, croquetas, chuletón, cordero… y muchas delicias más. Está abierto todos los días (excepto los lunes), de 12:00 a 16.30.

Dónde. Plaza Tendillas, 1. Teléfono: 925 10 61 15.

B.C.