A partir de cierta edad, elegir el colegio de los niños es una tarea ardua. Los padres han de asegurarse de que reciban la mejor formación y en el mejor ambiente posible. Por ello, es muy importante seleccionar el tipo de colegio donde nos aseguremos que nuestros hijos van a obtener la mejor educación y el mejor entorno. Muchos padres y madres se preguntan los beneficios que puede tener un internado para sus hijos. Ahora te contamos los pros y contras de esta opción educativa.
El concepto ‘internado’ ya no tiene la vieja connotación de referirse a colegios privados destinados a los malos estudiantes, como seguramente la tenían cuando tu eras de su edad. Un colegio internado es un opción más de enseñanza donde tus hijos vivirán en compañía de otros alumnos y seguro que será toda una experiencia para ellos.
En la actualidad, el recurso del internado para corregir una trayectoria académica deficiente no está tan extendido como hace algunas décadas, pero sí es cierto que todavía conserva un público potencial importante. La tendencia, hoy en día, suele decantarse más bien hacia las actividades extraescolares lectivas o cursos intensivos de verano para los estudiantes con dificultades durante el curso escolar.
¿Qué beneficios tiene escolarizar a tus hijos en un internado?
Los colegios privados con internados tienen varias ventajas respecto a los centros públicos de nuestro país, principalmente educativas, pues mantienen en todos ellos un nivel de enseñanza de alta calidad con el objetivo de que los porcentajes de estudiantes que vayan a acceder a la universidad se mantenga curso tras curso.
Además, suelen contar con excelentes y completas instalaciones dentro de su campus para la realización de actividades deportivas. Las más comunes suelen ser deportes como: fútbol, baloncesto o voleibol. No obstante, estas instalaciones no se utilizan solo para las actividades extraescolares, sino también para el tiempo libre de los estudiantes internos.
Aprenden mejor otros idiomas
La educación secundaria en un internado ofrece una oportunidad única para que los estudiantes, tanto nacionales como extranjeros, a la hora de aprender o mejorar un segundo idioma. El inglés principalmente en caso de los estudiantes españoles, y nuestro idioma nacional en el caso de los foráneos. Esto supone para el estudiante una educación multicultural que les permite ampliar sus horizontes profesionales.
Los niños desarrollan su autonomía, madurez y responsabilidad
Cuando el estudiante sale de su zona de confort, está obligado a desarrollar su autonomía, independencia, madurez y responsabilidad. Esto hace que comience a percibir su entorno de otra forma y a valorar aspectos de la vida que antes no valoraba. Además, el hecho de estar en un entorno en el que debe convivir con otros estudiantes y diferentes situaciones culturales le ayuda a ser más sociable y desenvolverse mejor ante diferentes situaciones.
La educación es más personalizada
En muchas ocasiones, padres y madres trabajan hasta tarde y el estudiante no puede tener el apoyo académico necesario para realizar los deberes o estudios que el colegio el demanda. Por ello, acudimos a profesores particulares o academias de apoyo escolar. En el caso de optar por la opción de internado, esto no sería necesario, pues cuentan con un responsable de estudios que les resolverá y apoyará a la hora de hacer los deberes. Esta supervisión hace posible la mejora de notas y del alcance de comprensión de los conceptos que se dan en clase, además de aportarles una mejora en los hábitos de estudio.
¿Cuáles son los inconvenientes de una educación en un colegio con internado?
Pero no todo son ventajas. Hay que tener en consideración una serie de contras a la hora de elegir este tipo de educación. La primera, sea cual sea la razón por la que estáis valorando la opción del internado para los estudios de vuestros hijos, como ya os podréis imaginar, es la económica. El abanico de precios es amplio a partir de 1.000 €/mes por alumno pero, si los resultados acompañan, es una de las mejores inversiones que podréis hacer para vuestros hijos.
Asimismo, a pesar de los diferentes periodos vacacionales que se disponen durante su estancia escolar en un colegio internado (navidades, Semana Santa, verano, etc…), hay que tener en cuenta el desarraigo familiar consecuencia de la separación que para el niño o niña y para el conjunto de la familia supone. Sin embargo, en algunos casos, no tiene por qué implicar necesariamente consecuencias negativas, haciendo que los reencuentros durante estos periodos sirvan para intensificar y afianzar aún más los lazos familiares.
Y por último, os recomiendo que no utilicéis este recurso como medida correctora de problemas de disciplina, para ello se deben considerar otras alternativas. Por ello es muy importante contar con la aprobación de los niños, pues lo contrario puede resultar perjudicial, ya que solo aumentará su rechazo y las únicas consecuencias que traerá serán de carácter negativo.
