Madrid, barrio a barrio, con niños (X): Argüelles-Moncloa

Descubriendo lo mejor de este distrito: qué hacer y dónde

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Arguelles Moncloa barrio de Madrid

Argüelles es uno de los barrios madrileños con más vida: grandes espacios verdes, museos, zonas comerciales para todos los gustos y bolsillos, buenas referencias de tapeo y gastronomía de nivel, vistas de la capital y alrededores desde las alturas (Teleférico y Faro de Moncloa) y hasta viajes al pasado (Templo de Debod, del siglo II a.d.C. y donado por el gobierno egipcio en 1970 hasta los paseos decimonónicos de muchos poetas, literatos y arqueólogos por los Jardines de Ferraz o el Paseo del Pintor Rosales).

Casas señoriales y lugares con ambiente universitario (dada la proximidad de las Facultades de la Universidad Complutense) se dan cita en uno de los distritos con más propuestas para el ocio y la cultura. El barrio toma su nombre en honor a Agustín Argüelles Álvarez, político español del siglo XIX y tutor de la reina Isabel II.

Una zona con mucho ‘sabor’

Este barrio pertenece al tercer distrito más grande en extensión de Madrid, ya que sus barrios –como señalamos, con grandes espacios arbolados, como el Parque del Oeste, la Casa de Campo y también La Dehesa de la Villa- no están conexionados y no se puede acceder a alguno de ellos a pie. Una de las razones es que, desde 1950, se anexionó el municipio de Aravaca –en el que ya nos centraremos más adelante-, que está alejado del barrio al que dedicamos esta semana nuestras propuestas. Porque Argüelles y la zona más próxima de Moncloa dan para mucho.

La primera casa del barrio se construyó en 1857, en la esquina de las calles de Princesa y Quintana. Fue derriba a finales del siglo XX, pero a su alrededor, y a su imagen y semejanza, se edificaron muchas a partir de esa fecha. Un buen ejemplo de ello –y en este caso de residencia señorial- es el todavía conocido como Palacio de la Infanta Isabel de Borbón (hoy es Cuartel General del Mando Aéreo del Centro y de la Jefatura de la Primera Región Aérea del Ejército del Aire). El gran edificio se construyó, en el número 7 de la calle Quintana, a finales del siglo XIX y en él vivió la infanta, hija de Isabel II y conocida popularmente como La Chata, desde 1902 a 1931.

Pero si hay que iniciar un recorrido por este barrio quizás lo mejor es hacerlo por la Plaza de España, que se ‘instaló’ como espacio público y de paseo tras su construcción, sobre el antiguo terreno de Leganitos, en 1919. En ella destaca el Monumento a Cervantes, con las estatuas a lomos de un caballo y de un asno de Don Quijote de la Mancha y de su escudero Sancho Panza. Entre jardincillos, es un lugar apacible para darse un respiro en alguno de sus bancos y admirar los que fueron, hasta no hace muchos años los edificios más altos de la capital.

Lugar de bellos atardeceres

En los Jardines de Ferraz, un acogedor espacio para el relax, se encuentra el Monumento al pueblo del 2 de mayo de 1808, realizado -en 1891- en bronce, mármol y piedra, por el escultor Aniceto Marinas.

Templo Debod Madrid

Pero allí también se encuentra un lugar que madrileños y foráneos admiran: el Templo de Debod, del siglo II a.d.C. El gobierno egipcio lo donó a España en 1970 con el fin de preservar restos arqueológicos de valor ante la construcción de la presa de Asuán. El templo, con una capilla dedicada al dios Amón y a Isis –al que se accede por los laterales de un lago en vía- fue trasladado a Madrid piedra a piedra. Desde allí se pueden observar el Palacio Real y la catedral de la Almudena, pero también los más bellos atardeceres de la capital.

Además, a su lado se extiende el Parque del Oeste –que se inauguró el primer año del siglo XX y se reconstruyó después de la Guerra Civil- y en el que destacan también las bonitas puestas de sol. En él se encuentran los Jardines de la Rosaleda, con estanques, emparrados y, por supuesto, grupos de rosales.

… y también desde las alturas

Pero, ¿qué hay más atractivo, sobre todo para los pequeños de la casa, que ver su ciudad desde las alturas y en movimiento?

Pues desde la estación del Paseo del Pintor Rosales podrán sobrevolar espacios verdes en el Teleférico que les trasladará  a la Casa de Campo en un recorrido de 2,5 kilómetros. Aunque actualmente está cerrado de forma temporal debido a los efectos de las pasadas borrascas pronto retomará su actividad. Desde cualquiera de sus 80 cabinas podréis contemplar también lugares históricos de la capital.

Una vez allí hay también dos propuestas que gustan especialmente, dos destinos a destacar: el Parque de Atracciones y el Zoo Aquarium. El precio del trayecto para niños de 4 a 12 años (y para adultos mayores de 65 años) es de 5 euros y de 4 euros si se realiza ida y vuelta. Para adultos es de 6 euros y de 4,50 euros ida y vuelta. Por los menores de 4 años no se paga. Las entradas se adquieren en las estaciones de Pintor Rosales y de Casa de Campo.

El Faro de Moncloa

Vistas desde el Faro de Moncloa

Otra manera de mirar y admirar la capital es desde el Faro de Moncloa, una torre de iluminación que se construyó en 1992 con motivo de la elección de la ciudad como Capital Europea de la Cultura. Su altura es de 110 metros (92 de ellos se realizan en una ascensor panorámico). Ya arriba, se recorre una barandilla del mirador circular desde el que se pueden ver unos 50 edificios emblemáticos, que, además, están reproducidos a pequeña escala en el mirador con toda la información sobre ellos. Al fondo, se divisa la sierra de Guadarrama.

En estos momentos también está cerrado su acceso (como todos los lunes de cualquier año), pero hasta hace un año –y regresarán, seguro- dos simpáticos personajes, Farolín y Monclovita, son dos particulares guías que realizan actividades para que la visita de los peques sea más especial. Se accede al faro desde la Avenida de la Memoria, 2. El precio es de 3 euros. Para niños de entre 7 y 14 años y mayores de 65 años es de 1,50 euros. Por los menores de 6 años no se paga. Las entradas se adquieren en el vestíbulo del faro.

¡Nos vamos de museos!

En este barrio destacan dos museos. Uno de ellos, el Museo de América, que está justo a los pies del Faro de Moncloa y reúne una interesantísima colección de piezas precolombinas, coloniales, etnográficas y de orfebrería americana. Además de las visitas (de martes a sábados, de 11:00 h a 13:30 h, exceptuando festivos), también cuenta con actividades digitales y, de vez en cuando, con programas y visitas para niños. Podéis consultarlo en culturaydeporte.gob.es.

Cerca de Plaza de España, en la calle Ventura Rodríguez, 17, hay otro interesante y bello museo, ubicado en un palacio del siglo XIX y que, periódicamente, organiza también actividades para los niños y juegos de pistas para familias. Nos referimos al Museo Cerralbo, que alberga las obras de arte que el poeta, arqueólogo y político Enrique de Aguilera, marqués de Cerralbo, legó al Estado. En la colección hay obras de El Greco, Tiziano, Zurbarán, Van Dyck… Pero también se completan con piezas de cristal, cerámica, esculturas, armaduras, espejos… hasta llegar a un total de 50.000, que los marqueses y sus hijos adquirieron a lo largo de sus viajes a varios países. También podéis consultar visitas y actividades en culturaydeporte.gob.es.

Un final feliz para todos los paladares

Después –o en medio- de todas las actividades que se pueden realizar en el barrio de Argüelles no se puede pasar por alto el picoteo o la comida. Zona de tapeo de referencia por su etiqueta universitaria, cuenta también con lugares ‘de 10’ a la hora de saborear la gastronomía. Por ejemplo, la Taberna Origen, de lo mejor de la zona. Está en la calle Juan Álvarez Mendizábal y las sugerencias de su carta son excelentes: desde las mini burguer al steak tartar, pasando por las croquetas de berenjena ahumada con queso parmesano o el brioche de pato pibil y el tapeo vegetariano, hasta llegar a los postres caseros y los helados artesanales.

Horario. Martes, de 12:30 a 22:00. De miércoles a sábado, de 13:00 a 22:00. Domingo, de 13:00 a 16:00. Los lunes está cerrado. De 13:00 a 23:00 se puede encargar comida para llevar a casa. Teléfono: 91 224 05 59.

Otra buena recomendación es la Taberna Úbeda, cercana a la Plaza de España (en la calle Luisa Fernanda. 16). Su cocina, 100% mediterránea y de proximidad, cuenta con un toque especial. Son estupendas su flores de alcachofa, la ensalada de ventresca (con mención especial a los tomates que la acompañan), la tortilla de anguila, el pollo massala… y los dulces. Cuenta con servicio a domicilio (de lunes a sábado), que podéis consultar en su web (tabernaubeda.eatbu.com).

Horario. De lunes a sábado, de 13:00 a 16:00 y de 20:30 a 23:00. Los domingos está cerrado. Teléfono: 622 71 26 99.