Si no hemos sido previsores durante el verano, llegan los monstruosos gastos de la vuelta al cole, y esta vez no contamos con la paga extra para aliviarnos.
Lo malo es que son gastos totalmente necesarios y es muy difícil ahorrar en ellos. Empecemos la sangría. Cómo mínimo los libros nos costarán entre 250 y 300 euros. Si el niño va a un colegio privado el uniforme, zapatos, un abrigo (sí, desgraciadamente crecen un montón en verano y no nos hemos dado cuenta), a partir de 300 euros no nos lo quita nadie. Y luego vayamos al equipamiento, que señalamos en un artículo en este número. Mochila (las molonas a partir de 50 euros), cuadernos, estuches, pinturas, etc.
Seguimos gastando. Llega la primera cuota del cole. En uno público solo hay que pagar si los niños van a comedor (90 euros aprox.), pero si va a uno concertado sumemos otros 300 euros mínimo. (No pienso ni mencionar los colegios totalmente privados). Claro, como no puedas llevarlos al cole y esté un poco alejado de tu vivienda, añade el transporte escolar. No voy a entrar en los colegios más avanzados tecnológicos que cobran una cuota mensual por tener los libros de texto en una tablet (aunque se paga mensualmente, el montante final supera los 400 euros).
Además, están las clases extraescolares
¿Está todo? No, quedan las fatídicas clases extraescolares, aunque nos queda el consuelo de que al menos no habrá que pagarlas hasta octubre. Pero si queremos que se pongan las pilas con el inglés, fácil que sean otros 70 euros.
Si sumamos todos los gastos en un colegio concertado medio la cuenta nos puede dejar titiritando. Preparad -para empezar hablar- 1.000 eurazos por niño.
¿Hay algún truco para ahorrar?
En algunas comunidades autónomas los libros, el comedor y, a veces, hasta el transporte en zonas rurales, están subvencionados. En Madrid, y otras grandes ciudades, no. Aunque hay un proyecto en la Comunidad de Madrid para que no cuesten los libros al año siguiente si se devuelven en perfecto estado los del año anterior. La verdad es que soy un poco escéptico y al final no creo que muchos padres se vayan a apuntar. Ya veremos.
En un artículo publicado en Europa Press, la agencia de valores Finanbest, señalaba 12 trucos para ahorrar. Con respecto al gasto que supone la vuelta al cole de los niños hay varios ejemplos. Lo primero de todo no comprar los libros de texto en el primer sitio que nos encontremos. Hay páginas web y grandes superficies, que dan unos descuentos superiores a la librería del barrio y siempre más baratos que en el propio colegio. Aunque si queremos un descuento significativo debemos mirar en el mercado de segunda mano o recurrir a familiares y vecinos. Esto último es difícil por que siempre cambian las editoriales de un año a otro, aunque la ley diga que no.
Su segundo truco tiene que ver con la regla de las 3R: Reducir, Reutilizar y Reciclar. Por mucha ilusión que nos haga a nosotros (y más a los niños) comprar nuevos los lápices, rotuladores, cuadernos o las mochilas, seamos prudentes y veamos lo que es reutilizable. En cualquier caso consideremos comprar lo necesario en establecimientos de marca blanca. Eso sí, como sean adolescentes quizás es una misión perdida.
Lamentablemente el ahorro es minúsculo. Lo paradójico es que para no encontrarnos con estos problemas, el ahorro lo tendríamos que haber hecho durante las vacaciones.
Cómo decía cuando era pequeño. ¡No quiero volver al colegio!
 de los niños cuesta un esfuerzo económico a las familias, que para ahorrar, tendríamos que haberlo hecho en las vacaciones.){kind=link}