Viajar con niños en coche y con nieve

Estamos en plena sucesión de temporales de nieve con carreteras cortadas en diversas provincias españolas, en otras muchas la circulación está restringida, es necesario el uso de cadenas, se producen inmensos atascos por los accidentes… Ante este panorama, evidentemente lo mejor que podemos hacer es limitar nuestras salidas al máximo y solo realizarlas cuando sea imprescindible.

En cualquier caso, por si tenemos que viajar con niños en pleno temporal de nieve, no está de más recordar algunos consejos para afrontar de la mejor manera posible la complicada situación que nos vamos a encontrar en la carretera y evitar que un viaje en familia se convierta en una de las peores experiencias que se pueden vivir en un coche.

Información y planificación de tu viaje

Antes de coger el coche ante un temporal de nieve, es importante estar informados para poder realizar una correcta planificación:

• Revisar el parte meteorológico es más que aconsejable y no hacerlo en los tiempos que corren no tiene excusa con los medios de que disponemos hoy en día. La web de AEMET ofrece constantemente información del tiempo bastante precisa, incluso en tramos horarios, con lo que podremos evitar las horas con mayor riesgo de lluvias o nevadas intensas.
• Informarse de la situación de las carreteras. La DGT actualiza continuamente los mapas de tráfico en toda España, donde podremos comprobar la situación de las carreteras, ver qué tramos están cortados, cuáles requieren el uso de cadenas o neumáticos de invierno e información sobre todo tipo de incidencias.
• Las redes sociales de la DGT pueden ser muy útiles en situaciones de temporal. Desde el canal corporativo de Twitter de la DGT y desde el canal de información de la DGT también se informa de la situación de las carreteras así como de los incidentes que se van produciendo.
• Planificar la ruta evitando los tramos más complicados. Con toda la información que habremos conseguido, no hay razón para no realizar una planificación de la ruta procurando emplear vías de la red principal, que son las que están mejor preparadas para afrontar el temporal.

¿Qué llevar en el coche?

Las cadenas. Si no contamos con neumáticos de invierno es imprescindible viajar con cadenas y saber montarlas. Pero aún con cadenas o con los neumáticos apropiados podemos quedarnos atrapados si carretera está bloqueada por otros coches que no están preparados para circular por la nieve.

Para intentar paliar en la medida de lo posible las consecuencias de quedarnos bloqueados en medio de un temporal, es aconsejable llevar agua, algunos alimentos, ropa de abrigo extra, alguna manta, linterna y los teléfonos móviles bien cargados (siempre viene bien tener a mano un cargador de móvil en el coche), además de mantener el depósito de combustible bien lleno (aprovecha cualquier oportunidad para llenarlo).

La preparación del coche para el viaje

Un correcto mantenimiento, además de alargar la vida del coche, incrementa la seguridad al mejorar la respuesta del coche en condiciones extremas. Para soportar el frío hay una serie de reglas básicas en el mantenimiento del coche:

• Comprobar el nivel de los líquidos con especial atención al anticongelante. Es importante que los frenos, dirección, la batería y el dibujo de los neumáticos estén en perfecto estado.
• Revisar el estado y barrido de las escobillas del limpiaparabrisas ya que en caso de lluvia o nieve se puede sufrir el efecto spray de los vehículos que nos preceden.
• Si se dispone de neumáticos de invierno, ya deberían estar puestos. Si no es así, las cadenas son imprescindibles.
• No olvidar revisar el resto de elementos para casos de avería (repuestos) incluyendo juegos de luces, fusibles de repuesto, gato y las herramientas básicas (además de los preceptivos triángulos de emergencias y chalecos reflectantes).
• Colocar la carga de forma correcta para evitar que salga despedida en caso de frenazo o impacto, poniendo especial atención a los esquís.
• Además es importante revisar y limpiar los faros periódicamente durante el viaje ya que pueden acumular nieve o suciedad por la lluvia.
• Cuando se aparca en zonas con riesgo de heladas, es posible que las pastillas de freno se congelen así que conviene verificar su eficacia al iniciar la marcha.
• Vierte un poco de alcohol en el depósito del líquido limpiaparabrisas para evitar que el agua se congele.
• Ten en cuenta que el diesel se congela a temperaturas extremas. En zonas de montaña los surtidores incorporan aditivos anticongelante pero si no es así, un buen truco es echar hasta cinco litros de gasolina por cada depósito de diesel. De esta forma nos aseguramos que no se congelará.
• Si se nos congela la cerradura del coche (algo más habitual de lo que nos podemos creer), se descongela echando alcohol y si no lo tenemos podemos orinar sobre la cerradura para descongelarla al momento.

La conducción en nieve

• Cuando la temperatura baja de 7 grados, es más que recomendable utilizar los neumáticos de invierno ya que mejoran mucho la adherencia en el asfalto frío pudiéndose mejorar en 31 metros la frenada a una velocidad de 50 km/h.
• La conducción tiene que ser lo más suave posible evitando los volantazos, acelerones o reducciones bruscas del cambio de marchas.
• Si el coche derrapa hay que mantener la calma, confiar en el control de estabilidad del coche y si no tiene este dispositivo se debe intentar mantener la trayectoria del coche mediante movimientos suaves del volante. Intenta girar el volante suavemente en la dirección del derrapaje hasta recuperar el control del coche.
• Los frenos se deben usar con mucho cuidado evitando las frenadas bruscas.
• Es aconsejable utilizar siempre una marcha más larga de lo habitual a un bajo nivel de revoluciones para evitar pérdidas de tracción por el exceso de fuerza. Si el coche es diessel se podrá mover a najas velocidades sin apretar el acelerador.

Las cadenas son recomendables pero no obligatorias

Aunque en España no es obligatorio llevar cadenas en el coche pero sí recomendable, lo más importante es llevarlas en invierno ya que nos podemos encontrar con tramos en los que sea obligatorio su uso.

A la hora de comprarlas es vital asegurarse de que sean del tamaño y las especificaciones adecuadas para nuestro coche ya que cada rueda necesita su tamaño. Para ello toma buena nota de los tres datos básicos que aparecen en el neumático (195/55 R15, por ejemplo).

Puedes escoger entre cadenas textiles (más económicas, más cómodas para ponerlas y para circular, aunque menos resistentes, sobre todo cuando deja de haber nieve en la carretera); o las cadenas tradicionales que generalmente son más complicadas de montar y resultan más incómodas cuando se está circulando. Recuerda que la velocidad máxima permitida para circular con cadenas es de 50 km/h.

Una vez que tengamos las cadenas en casa, conviene buscar un buen momento y un lugar tranquilo para practicar cómo ponerlas y si hay varios conductores en casa, todos deberían practicar como hacerlo. Hay que estar preparados para mancharse las manos, así que más vale ir provistos de trapos viejos.

Lo primero es asegurarnos de cuáles son las ruedas motrices ya que éstas son sobre las que tienen que montarse. Recuerda que las cadenas montadas sobre las ruedas que no son motrices no sirven para nada. También hay que tener en cuenta que montar solo una cadena en una rueda no sirve absolutamente para nada (siempre se tienen que montar en ambas ruedas motrices estén o no situadas sobre nieve o hielo). Una vez que haya finalizado el invierno guárdalas en el trastero y sácalas de vez cuando para practicar su montaje.

Las luces, hay que ver y ser visible sin molestar a otros conductores

Con lluvia, nieve y la peligrosa niebla, es muy común encontrarnos con conductores que conectan los antiniebla y los dejan conectados hasta el mes de mayo o con conductores que no saben utilizar correctamente los sistemas de iluminación del coche así que es un buen momento para recordar la importancia del correcto uso de la iluminación de nuestro coche.

En primer lugar porque queremos ver bajo condiciones adversas y en segundo lugar porque también queremos que nos vean (para ello disponemos de pilotos traseros, luces de freno, intermitentes, iluminación nocturna y faros antiniebla. Además queremos evitar deslumbrar a otros conductores teniendo en cuenta que es tan peligroso pecar por defecto como por exceso. El uso de iluminación no necesaria, además de ser peligroso por la posibilidad de deslumbrar a otros conductores, está sancionado por la ley.

Los antiniebla traseros deslumbran a otros conductores por su potencia y sólo se deben usar en momentos puntuales ya que no han sido diseñados para utilizarlos por defecto. Son para que nos vean mejor en situaciones de escasa visibilidad. En la medida de lo posible es mejor no utilizarlos por la noche ya que deslumbran mucho más, así que sólo se deben utilizar con niebla muy espesa y cuando no podamos ver con claridad al coche que nos precede a una distancia de unos 25 metros.

Los antiniebla delanteros juegan un papel realmente importante ya que ensanchan el haz de luz facilitándonos la visión de los límites de la carretera. Aunque son muy comunes, no son obligatorios. A diferencia de los traseros, los antiniebla delanteros deberían utilizarse siempre que aparezca la niebla. Se pueden utilizar aunque no haya niebla siempre que circulemos por una carretera muy estrecha con un firme inferior a los 6,5 metros de anchura.

Y dado que hablamos de viajar con niños, no esta demás recordaros los consejos que os dimos en nuestro reportaje anterior Trucos para viajar en coche con niños