Planifica tu visita a Madrid y no te perderás lo que verdaderamente te interesa

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Planifica tu visita a Madrid
Foto: Alberto Martín

Uno de los grandes problemas que nos encontramos cuando realizamos un viaje a una gran ciudad es querer verlo todo, no perdernos nada aunque vayamos con la lengua fuera todo el día. No es recomendable, la verdad. Se supone que cuando estamos de vacaciones debemos disfrutar, relajarnos y, por supuesto, sumergirnos todo lo posible en una ciudad y su entorno. Pero además, podemos agotarnos viendo cosas que quizás no están entre las que más nos gustan y, al final, acabamos por no ver las que más nos interesan.

Por eso, lo primero de todo es planificar nuestro viaje, más si vamos con niños, aunque esto no significa que no debamos dejar un margen para la improvisación, para dejarnos llevar y ver hacia dónde nos lleva el destino.

No improvises con el transporte

Lo que sí es básico es estudiar de forma minuciosa como nos vamos a desplazar en nuestra visita. Si queremos hacer excursiones fuera la ciudad, algo muy recomendable en Madrid, tendremos que ver con detalle las opciones que tenemos para alquilar un coche o ir en transporte público. Para nuestros desplazamientos por el centro de la ciudad lo mejor, sin duda, es el metro, aunque también existen otras opciones para moverse por la almendra central como es alquilar bicicletas o patinetes.

Antes de todo esto tenemos que escoger nuestros ‘imprescindibles’ y ser realistas para evitar una sobresaturación. Madrid es una ciudad que lo tiene todo, por eso puede ser una ardua tarea exponer todas las opciones. Nosotros vamos a señalarte algunas típicas y otras menos habituales, tanto dentro de la ciudad como fuera.

Visitas inolvidables fuera de la ciudad

Hemos seleccionados tres excursiones imprescindibles como es visitar la zona de San Lorenzo de El Escorial, donde está su famoso monasterio o el precioso Palacio de la Granja y sus magníficos jardines y fuentes. Para salirnos de lo habitual, una joya de la naturaleza, El Hayedo de Montejo, en la zona más recóndita de la Comunidad de Madrid. Y por último, ‘viajar’ por toda Europa sin salir de la región.

El Monasterio

Los turistas que vienen a Madrid tienen una preferencia clara: visitar el pueblo San Lorenzo de El Escorial y su Monasterio y Real Sitio. Está a menos de 50 kilómetros de la capital y nos puede ocupar todo el día ir y volver. Pero además de visitar el grandioso Monasterio, si vamos con niños especialmente os recomendamos dar un paseo por el bosque de la Herrería.

En el Monasterio, encargado por Felipe II en la época de mayor grandeza del imperio español, no os podéis perder el Palacio de los Austrias, el Panteón de los Reyes, la Sala de Batallas o el Palacio de los Borbones. Muy cerca está también otra maravilla, La Casita del Príncipe y sus jardines reales.

Aunque hay visitas guiadas, si vais con los niños es mejor hacer el recorrido por libre.

Palacio de La Granja

Ahora pasamos a otra época, con una construcción especialmente bella, hablamos de El Palacio Real de La Granja de San Ildefonso, una de las mejores muestras del esplendor monárquico del siglo XVIII. El Real Sitio de La Granja fuefue encargado Felipe V, el primer Borbón que reinó en España. El palacio y sus jardines recuerdan las construcciones que hizo su abuelo Luis XIV. Está declarado conjunto Histórico Monumental.

fuentes Palacio Granja San Ildefonso

El jardín está repleto de fuentes con juegos de agua espectaculares, gracias a la abundancia de agua que procede de las montañas circundantes. Los surtidores de la fuente “La Fama”, elevan el agua por encima de los 40 metros, mucho más que sus inspiradoras fuentes de Versalles.

El Hayedo de Montejo

En la esquina más recóndita de la comunidad, al norte, se encuentra la Sierra del Rincón –también mal llamada ‘Sierra Pobre’ de Madrid-. Su pueblo Montejo de la Sierra tiene pocos habitantes, pero una enorme oferta turística gracias a su espectacular y famoso Hayedo de Montejo, Patrimonio Natural de la Humanidad desde 2017, por la UNESCO.
Es una dehesa de hayas y robles. Como es un lugar protegido para visitarlo se necesita acreditación que se puede conseguir on line. Es una zona donde hay numerosas casas rurales muy bien equipadas y numerosos restaurantes. Merece la pena pasar una o dos noches.

Y uno especial si viajas en familia a Madrid

Parque Europa Torrejón de Ardoz Madrid
Fuegos artificiales en el espectáculo de luz, sonido y fuego del Parque Europa.

A poco más de media hora en coche, y situado al sur de la ciudad de Torrejón de Ardoz, podéis visitar el emblemático Parque Europa que abrió sus puertas en 2010. Además de poder disfrutar de una extensa zona verde y admirar réplicas a gran escala de 17 monumentos europeos y un fragmento original de Muro de Berlín, los más pequeños, y no tan pequeños, se lo pasaran bomba con multitud de actividades infantiles como montar en pony, navegar por un lago en barcas con ellos o echar una cerrera de bólidos a pedales por las diferentes avenidas y calles del reciento.

Asimismo, dado que la visita os llevará como mínimo medio día, existe una zona arbolada con mesas dónde disfrutar de un picnic familiar. La entrada al Parque Europa es completamente gratuita, a excepción de algunas actividades. Y para el coche, dispone de un amplio parking vigilado que es de pago. 

A lo largo de estos años han pasado por esta zona verde millones de visitantes, no solo de la Comunidad de Madrid, sino de toda España. Todo un referente de cultura y ocio en la primavera y verano de la localidad madrileña.

Lo mejor de Madrid capital

Curiosamente la capital de Madrid es una villa. Y no era lo que es hasta que a finales del siglo XIX el centro se convirtió en una zona de referencia, donde la mayoría de los visitantes quieren vivir y, por supuesto, recorrer y patear.

Hay muchas cosas que ver. Empezamos por los imprescindibles. El Palacio Real, es uno de ellos. Hay visitas libres a los salones durante 45 minutos y a la Real Armería en recorridos de 30 minutos. Algo que les puede divertir a los niños es conocer las estancias y utensilios de la Real Cocina. Por, cierto, los menores de 5 años no pagan. Más información en entradas.patrimonionacional.es.

Pero cualquier buen turista lo que tiene que hacer es callejear. Y el centro urbano de Madrid es excelente para eso. Tiene el encanto de trasladarnos a otra época por el Barrio de La Letras, por la Plaza Mayor, por la Cava Baja, mientras tapeamos y disfrutamos de la hospitalidad de una ciudad cosmopolita y amigable.

Además del Prado hay otros museos para niños

Poco hay que decir de la mejor pinacoteca del mundo, el Museo del Prado, solo que es obligatoria visitarla, mínimo una vez en la vida. Pero si vamos con los peques, existen otras alternativas que les pueden encantar. El primero de ellos The Robot Museum donde encontraremos los robots más famosos de la historia del cine. Hay réplicas de Iron man, de R2D2, de La Guerra de las Galaxias o de Terminator.

Otro que tiene un éxito tremendo es el de El Real Madrid. Allí se encuentran los trofeos, medallas y fotos que detallan la historia del club de fútbol más importante de la historia. La exposición cuenta con más de 200.000 objetos que forman el legado del club y una sala donde se encuentran todos sus trofeos. De paso es un buen momento para dar una vuelta por el espectacular estadio Santiago Bernabeu, que está punto de terminar su completa remodelación.

Otro que hará las delicias de los peques es La Casa Museo del Ratón Pérez de Madrid. Aquí se descubre los orígenes de este personaje, cuando el jesuita, Luis Coloma, inventó un cuento para calmar a un pequeño Alfonso XIII que acababa de perder un diente de leche. Los niños pueden ver la casita en la que vivía el Ratón Pérez, y también

Una de parques: El Retiro

Es una de las joyas de la ciudad – solo superado en extensión por el de la Casa de Campo-. Está en pleno centro y permite realizar múltiples actividades. Perfecto para llevar a los niños. Se puede pasear en patines, bici, andando e incluso darse una vuelta por el estanque en barca, construido en el siglo XVII para disfrute de reyes y nobles.

Pero además es una auténtica gozaba observar la naturaleza, con sus magníficos jardines, arboledas y esculturas en numerosos rincones del parque, sin olvidar el ambientazo que tiene y las numerosas actividades que se suelen realizar, desde títeres a otro tipo de representaciones.

También hay que comer

Madrid tiene una riqueza gastronómica muy amplia y de gran calidad con una gran cantidad de establecimientos de restauración. Nos vamos a centrar en algunos míticos. Por ejemplo San Ginés, un bar-cafetería que ofrece los clásicos churros con chocolate. Fundado en 1894. Y muy cerca a la Puerta del Sol, está abierto todos los días del año.

Si queréis tomar pescado con ‘solera’ ahí tenemos Casa Labra. Esta taberna, situada en pleno centro, fue fundada en 1860 y tiene como especialidad el bacalao. Seguro que los peques se animan con sus excelentes croquetas.

Y la última de nuestras recomendaciones si os queréis dar una buena comilona es acudir a Casa Botín (ahora Sobrino Botín) que tiene el curioso récord de ser el restaurante más antiguo del mundo ya que abrió sus puertas en 1725. Es famoso por su cocido madrileño, cochinillo asado y cordero. Muy cerca de Sobrino Botín hay otro restaurante, Nuevo Horno de Santa Teresa, con excelentes propuestas de la cocina mediterránea y con muy buenos postres.