Madrid, pueblo a pueblo, con niños (XV): Cercedilla

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Estación de Cercedilla Madrid

A solo 57 kilómetros de la capital y en el corazón de la Sierra de Guadarrama, al noroeste de la Comunidad de Madrid, se encuentra uno de los municipios con más actividades turísticas, deportivas, de ocio y naturaleza: Cercedilla. Vecino de las localidades segovianas de El Real Sitio de San Ildefonso y El Espinar y de la madrileña Los Molinos, este bello pueblo cuenta con todo lo que se pueda desear para pasar, no solo un día de ocio, sino, al menos, unas estupendas mini vacaciones. Entre pinares, cuenta con dos estupendas zonas recreativas -una de ellas con piscinas naturales-, rutas de senderismo, interesantes huellas de su pasado romano, centros culturales, deportivos… y hasta un tren turístico, el Ferrocarril de Cotos. A todo ello hay que unir su excelente propuesta hostelera. Y, por si faltaba algo, lo que pocos saben es que forma parte del Camino de Santiago madrileño.

Su historia a través de una calzada romana

El origen de este acogedor y bonito pueblo se encuentra en el siglo I d.C., cuando las tropas del Imperio Romano pasaban de Titulcia (municipio madrileño) a Segovia y decidieron establecer una zona de descanso allí, en el Valle de la Fuenfría. Actualmente la calzada es todavía transitable. Durante muchos años el lugar en el que hoy se asienta Cercedilla fue motivo de litigio entre segovianos y madrileños, hasta que en el siglo XVI -y ya perteneciente a Madrid- se convirtió en paso real, cuando el rey Felipe II lo cruzaba para trasladarse a su finca de caza en Valsaín.

Pocos años después se reconocía su importancia maderera -también contaba con molinos harineros- y el crecimiento de su industria empezó a ser más que notable. Pero no fue hasta 1925, con el cultivo del trigo y el centeno y, algo muy diferente, la construcción de villas de descanso de nobles e intelectuales, cuando el monarca Alfonso XIII, distinguió el Ayuntamiento con la categoría de ‘excelentísimo’. Las casas vacacionales empezaron a proliferar a partir de la inauguración del trazado ferroviario entre Villalba y Segovia. Algo más tarde se puso en marcha el tramo entre Cercedilla y el Puerto de Navacerrada, lo que le otorgó valor como centro recreativo de deportes de montaña.

Pero volviendo a su historia más remota, al valor de la calzada, hay que sumar el de sus cuatro puentes romanos: el de El Molino (junto a la estación de tren), el Puente de la Venta, el Puente del Descalzo y el Puente de En medio (los tres últimos se encuentran en el Valle de la Fuenfría, lugar que cuenta con varios miradores).

Un destino que ensalza la naturaleza y la diversión

Las Berceas Cercedilla

Además del esquí -deporte que ha hecho famosa la localidad- y sus bellas rutas de senderismo, Cercedilla cuenta con otros incentivos para todos los miembros de la familia y especialmente para los peques: su área recreativa. El Parque de Las Berceas, en pleno Valle de la Fuenfría, tiene una extensión de 30 hectáreas y dos grandes piscinas naturales entre pinos. Cuenta con merendero, duchas y vestuarios, zona de césped, bar y enfermería.

En la parte más alta del Valle de la Fuenfría se encuentra el Mirador de la Reina con unas espectaculares vistas. Pero no es el único. El Mirador de la Pelona, desde el que se pueden apreciar los cerros de Navacerrada, Siete Picos, las dehesas…, está en la carretera de Guadarrama a Navacerrada. Debe su nombre a una anciana que vivió allí en una caseta de peones mineros. Hay un tercer mirador, el de Los Poetas, dedicado a ilustres literatos que veranearon en el municipio, como Vicente Aleixandre y Luis Rosales (también tuvo allí su casa vacacional el científico, médico y Premio Nobel de Medicina Santiago Ramón y Cajal).

El Embalse de Navalmedio y el Puerto de Navacerrada son dos referentes de la zona. Y todo en un entorno de bosques de pinos y estupendas rutas de senderismo en las que apreciar también el vuelo de las aves.

La Fuente de los Geólogos -en homenaje a los primero profesionales de esta disciplina que estudia la ciencia natural y que se dedicaron al estudio de la Sierra de Guadarrama- es otra parada ‘obligatoria’. La fuente de granito fue inaugurada en 1932 y desde su ubicación se contempla un bello paisaje.

…y los valores culturales

Cercedilla cuenta con varios templos e iglesias notables, como la Ermita de Santa María, del siglo XVII y ampliada a mitad del XX. Tiene gran importancia para sus habitantes, ya que es el punto final de la romería que se celebra en septiembre en honor a la Natividad de Nuestra Señora. La Parroquia de Nuestra Señora de las Nieves, en el Puerto de Navacerrada, es otra importante edificación eclesiástica, en la que destacan la pila de agua bendita, la bautismal -ambas de granito- y su torre de forma rectangular, que data del siglo XVI. Tampoco podéis dejar de visitar la Iglesia de San Sebastián, su patrono.

El municipio destaca también por sus centros culturales. Uno de los más reconocidos es el Luis Rosales, que se construyó sobre los cimientos del antiguo matadero y que mantiene una exposición permanente con objetos del poeta. En este centro cultural se celebran varios conciertos y exposiciones. También muy reconocido es el Centro Joaquín Sorolla, de arquitectura serrana y restaurado hace pocos años. Hoy es escuela de Música y Centro de Información de Juventud.

Y, como el deporte también es cultura, los amantes de esquí pueden visitar el Museo del Esquí, otra seña de identidad del municipio (la localidad ha contado con 29 campeones de la modalidad alpina y nórdica y con dos olímpicos, Paquito Fernández Ochoa y su hermana Blanca). Allí podréis ver los primeros esquíes de madera y mucho más sobre la historia de los deportes de nieve. En la segunda planta, además del nacimiento y ‘recorrido’ histórico de la estación del Puerto de Navacerrada, también conoceréis las hazañas del campeón del oro olímpico, Fernández Ochoa. El museo está abierto los fines de semana, de 11:00 a 14:00 y de 15:00 a 17:00 (teléfono: 91 852 37 18).

Interesante visita

En la carretera de las Dehesas se encuentra la antigua central hidroeléctrica, la Fábrica de la Luz, que suministró durante más de 50 años electricidad a las calles y casas de Cercedilla. Una joya del patrimonio industrial que mantiene la estructura y maquinaria original de la época con la particularidad añadida que todo el equipo electromagnético es enteramente nacional. Actualmente ha sido reconvertido en un centro de interpretación de la energía hidráulica con material didáctica, experiencia y maquetas. Durante el recorrido el visitante descubrirá la historia de la central, cómo y por qué se construyó, el circuito del agua: la canalización y el almacenaje del agua, su funcionamiento y estructura.

Para visitar la Fábrica de la Luz es necesario reservar con antelación llamando al 91 852 37 18 ó bien escribiendo a [email protected]

La buena mesa tras una caminata

Cercedilla Sierra de Guadarrama

En Cercedilla abundan los restaurantes y bares con ricas propuestas. Os recomendamos uno de ellos, muy alabado por lectores y amigos. Restaurante Yeyu es un agradable establecimiento culinario con una variadísima carta, que hace honor a las carnes de la Sierra de Cercedilla (cochifrito, chuletón de ternera, solomillo, cordero lechal , conejo al ajillo) y también a los guisos del abuela (judiones con chorizo, calamares en su tinta) y a los escabeches (pollo picantón, morrillo de atún rojo de almadraba, lomo de verdel…). Los entrantes y los postres marcan un punto y aparte por su variedad.

Lo mejor es que echéis un vistazo a la carta de este local culinario, tradicional y familiar, fundado en 1970 (restauranteyeyu.com) y que hagáis la reserva. Está ubicado en la Calle Mayor, 24 y cuenta con terraza. El horario es 12:00 a 01:00 (salvo los martes y miércoles que permanece cerrado). Saldréis contentos de allí, y del pueblo. ¡Hay tanto que ver!