En el recuerdo todavía tengo las colecciones de cromos, una actividad que de niño era para mí todo un hobbie. Conseguir el álbum y completar la colección era todo una proeza en aquellos años, que se guardaba como oro en paño entre nuestras pertenencias de la infancia, y que muchos hemos conservado hasta cierta edad, y orgullosos hemos mostrado y transferido a nuestros hijos.
Las horas de patio de colegio se llenaban de niños cambiando los cromos «repes» en el afán de conseguir lo antes posible completar el álbum. Con los tiempos, estos pasaron a ser pegatinas, más saludable posiblemente, pero que a mi entender, les hicieron perder el arte del buen pegado, que consistía en poner en cada esquina del cromo y en el centro un pegotito de pegamento Imedio, el más usado, y que no extendiera por los laterales del cromo, colocándole según las guías impresas en el álbum y evitando manchar el entorno de su ubicación.
Pero esto no es algo del pasado, y he podido comprobar hace poco, que persiste, pero de otra manera y además causando furor entre los peques, llegando incluso a desbancar su pasión por los dinosaurios.
Los nuevas colecciones que les encantan
Aunque actualmente se continua con el tradicional cromo como coleccionable, y de esto sabe mucho la editorial Panini, empresa italiana que ostenta el liderazgo en la edición de estas estampitas. Aunque la ilustración está destinada a ser coleccionada por los niños, reconozcamos que también atrae a ‘niños más mayores’. Al mercado han llegado coleccionables como los Super Zings, objetos cotidianos transformados en figuritas pintadas de Superhéroes y Supervillanos, creados por la empresa internacional Magic Box Toys, asociada a la AEFJ (Asociación Española de Fabricantes de Juguetes)
Vienen dentro de un sobre que puedes comprar por menos de 1 euro cada uno, pero nunca sabes cuál te tocará. Como en toda colección, están los difíciles de conseguir -se corresponde a tiradas menores de sobres- y que son los más valorados, que en este caso son los dorados, por su color principal. El más raro de encontrar es Mr. King, todo un triunfo para el que lo tiene. También, como complemento tiene los SuperBots, «maquinas de combate» que pueden albergar a un Super Zing a sus mandos.
Un álbum hecho catálogo
Seguramente vuestros hijos ya tengan alguno e incluso hayan terminado alguna de las series (colecciones) pues van ya por la tercera serie Rivals of Kaboom. La dinámica es similar a la de colecciones de cromos con excepción de que no hay álbum al uso, pero si un catálogo guía para saber cuáles componen la serie. La serie 3 consta de más de 90 figuras y 8 superbots. Aquí podéis encontrar el de la actual serie 3.
También, entorno a ellos, hay creado un canal propio en Youtube dónde seguir los episodios que se van publicando sobre los Super Zings, dando «vida» a esta colección de miniaturas.
Si tu hijo los colecciona, te podrá ‘educar’ mejor en la parafernalia de coleccionar los Super Zings. Pero eso sí, asesórale en el arte del cambio de cromos para que no le den gato por liebre. ¡OJO! si tiene hermanos o hermanas pequeños, estos diminutos muñecos de juguete no son recomendables para menores de 3 años, porque contienen piezas pequeñas algunos de ellos.
Por amazon.es puedes comprar los packs ya completos, pero esto les hace perder el interés de colección y la emoción del cambio. También se pueden conseguir en las tiendas denominadas ‘de los chinos’, pero no olvidemos que son una imitación con calidades muy bajas, a pesar de provenir del mismo país de fabricación del original -China-, en cuanto al material y las tintas de colores usadas, que provocan su deterioro muy rápidamente.
