Los mejores planes en la Costa Brava

976
planes en familia costa brava

Con 200 kilómetros de extensión, la Costa Brava abarca toda la parte norte de la costa de Cataluña, desde la frontera francesa hasta El Maresme y consta de cuatro regiones: L’Alt Empordá, Baix Empordá, la Selva y el Gironés. En todas ellas nos encontraremos con una gran diversidad de pequeños pueblos costeros que nos ofrecen múltiples actividades muy recomendables para realizar en familia y magníficas playas para disfrutar con seguridad con nuestros niños.

L’Alt Empordá

En L’Alt Empordá destacan por su belleza el Port de la Selva, que es un pequeño pueblo de pescadores con casas blancas; Cadaqués, el lugar de reposo escogido históricamente por numerosos artistas e intelectuales; Roses, con su impresionante puerto natural y sus 4km de playa; L’Escala, que es uno de los puertos pesqueros más importantes de la zona con sus típicos barcos trainyeros; Llançá, un bonito pueblo rodeado de 5 magníficas playas; o Figueres, la capital de la región y lugar de nacimiento de Dalí.

En esta región es casi obligatoria la visita al parque natural Cap de Creus, donde disponéis de más de 10.000 hectáreas para recorrer en largas caminatas mientras disfrutáis de las más de 250 especies de pájaros que la habitan.

Otra visita que hará las delicias de los más pequeños es el Museo del Juguete de Cataluña en Figueres que expone toda clase de juguetes en miniatura y es muy reconocido por sus autómatas.

El Teatro-Museo Dalí en Figueres, es uno de los museos españoles más visitados, expone una buena parte de la obra del reconocido pintor nacido en esta localidad y se trata del museo más grande del mundo consagrado al surrealismo.

Para una excitante jornada de diversión con los peques, el Parc Acuatic Aquabrava dispone de la piscina de olas más grande de Europa, toboganes variados y ríos rápidos, además de actividades más tranquilas para los más pequeños.

Baix Empordá

En pleno centro de la Costa Brava, es conocida como la ‘región de las calas’ y dispone de preciosos pueblos como L’Estartit, con su patrimonio natural y cultural además de su amplia oferta lúdica; el antiguo puerto pesquero de Calella de Palafrugell con su espectacular sendero que le une a la vecina Llafranc recorriendo los acantilados de la costa; Begur con sus calas y su famoso Castillo; o la Bisbal d’Empordá que es la capital y muy reconocida por su tradición en alfarería de cerámica.

Es muy interesante visitar las Illes Medes, a un kilómetro de L’Estartit, un pequeño archipiélago de siete islas situado dentro del parque marítimo natural más grande de Cataluña y con un rico fondo marítimo que se puede descubrir desde los barcos con visión subacuática que recorren las islas.

Otra magnífica visita es el Parc de Sobrestany con 40 hectáreas de extensión habitadas por una treintena de especies de animales que harán las delicias de los más pequeños. Y, por supuesto el gigantesco parque acuático Aquadiver en Platja d’Aro con su multitud de toboganes, pistas blandas, piscinas de olas, ríos rápidos y kamikazes.

La Selva

En la Selva, sus pueblos costeros más conocidos son Tossa de Mar, con sus estrechas calles, su magnífico castillo y su museo municipal donde se exponen los objetos encontrados de una ciudad romana del siglo I antes de Cristo; Lloret de Mar, que es una ciudad repleta de turistas, discotecas y diversión; y Blanes que, aunque también está orientada al turismo de masas, ofrece mayor intimidad en las cercanas calas de San Francesc, Playa de Santa Cristina y Boadella.

Entre los sitios interesantes para visitar, destacan el Jardín Botánico de Marimurtra en Blanes, que contiene más de 3.000 especies de plantas exóticas diferentes; el Parque Pinya Rosa que alberga más de 7.000 cactus; o el consabido parque acuático Water World, que presume de ser el mejor parque acuático de la Costa Brava.

El Gironés

Está dominado por la ciudad de Girona, que es la primera ciudad de España en cuanto a calidad de vida, y donde se puede visitar al Puente Eiffel en el encuentro de cuatro ríos que fue construido por Gustave Eiffel justo antes de la construcción de la Torre Eiffel de París; el laberinto de calles, pasajes y plazas que conforman el Barrio Judío que data de la Edad Media y es uno de los mejor conservados de Europa; el Museo del Cine con más de treinta mil objetos antiguos, entre los que destaca el proyector utilizado por los hermanos Lumiére en su primera proyección pública; y la catedral de Santa María que tiene el altar más grande de todo el arte gótico europeo.

Magníficas playas en la Costa Brava para ir con niños

magníficas playas costa brava

Para que los niños se diviertan y los mayores podamos estar tranquilos, hay algunos factores que resultan determinantes y conviene tener en cuenta, como por ejemplo que la arena sea fina y tenga pocas rocas, que las entradas al mar sean poco profundas, que el oleaje sea moderado o inexistente, que cuenten con actividades lúdicas para los niños o que dispongan de la posibilidad de realizar pequeñas excursiones. A continuación te exponemos algunas playas que tienen muchas posibilidades de proporcionarte una divertida y segura jornada con tus hijos.

La Platja Santa Cristina de Lloret, de arena fina, aguas cristalinas poco profundas está protegida de los vientos, por lo que el oleaje es muy manso

la Platja de Sant Pol de St. Feliu de Guixols, con accesos fáciles y paseo marítimo lleno de restaurantes y comercios, está formada por arena fina y sus aguas poco profundas permiten que el agua esté menos fría

Sant Antoni de Calonge en Palamós es de arena fina y aguas poco profundas y su paseo marítimo de 4 km resulta ideal para pasear en bici o patines

Platja del Portixol en L’Escala con una agradable combinación de pinares y rocas además de amplios espacios para pasear y practicar deporte

La Platja Gran de Roses de casi 1.800 metros de fina arena y aguas poco profundas, que resulta ideal para la práctica de diversos deportes náuticos

Platja del Port de la Selva que es muy extensa y permite que los pequeños tengan espacio suficiente para sus juegos

Y por último, la Platja de Garbet de Colera cuya calmada bahía está situada entre mar y montañas. Hay unas cuantas más muy recomendables, pero éstas son las que más me gustan.