Escapada para disfrutar del aire libre, y algo más, en los ‘Pueblos Negros’

Una propuesta ineludible para apasionados del entorno natural

214
Pueblos Negros Guadalajara
Foto: SHUTTERSTOCK

Ya hemos hablado en estas páginas varias veces sobre la belleza de los llamados ‘Pueblos Negros‘ en la provincia de Guadalajara, no muy lejos de Madrid. Son unas veinte localidades que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se fusionan armónicamente con su entorno gracias a los tejados de pizarra negra, de donde proviene su nombre, combinados con construcciones de gruesos muros de piedra y madera de roble. Merece la pena visitar lugares como Majaelrayo, Patones, Robleluengo, Valverde de los Arroyos o Campillos de Ranas, entre otros. Estos pueblos se distinguen por sus calles empedradas de forma irregular y su arquitectura singular, formando uno de los rincones más hermosos y menos conocidos de la Península Ibérica.

Para que los niños disfruten en plena naturaleza

Ahora os proponemos un plan diferente para conjugar una bonita escapada en familia y que los niños disfruten en plena naturaleza y, al mismo tiempo, ofrecer un plus a los padres, especialmente a los aficionados al vino. Rodeando este impresionante paisaje se encuentra la Bodega Finca Río Negro. La primavera y el inicio del verano brindan una de las oportunidades más destacadas del año para deleitarse con el hermoso paisaje de los viñedos. Durante la etapa de brotación, cuando las vides se llenan de incertidumbre, se produce un momento realmente especial. Los campos de viñedos se tiñen de tonos verdes vibrantes y los excelentes vinos acompañan las deliciosas creaciones culinarias, aprovechando los tesoros de temporada. Para disfrutar de lo que muchos consideran ‘la estación de la alegría‘, Bodegas Finca Río Negro ofrece una amplia gama de experiencias diseñadas para todos los gustos y tipos de viajeros.

Finca Río Negro apuesta por la práctica de la viticultura ecológica y su plantación se ha ganado el calificativo de ‘heroica‘ debido a las extremas condiciones de cultivo. Ubicada a una altitud de 1.000 metros, junto al Parque Natural Sierra Norte de Guadalajara, ofrece la oportunidad de explorar más de 600 hectáreas de bosques, así como sus 42 hectáreas de viñedos. Para los auténticos amantes del vino, después de recorrer las instalaciones de la bodega subterránea y las salas de elaboración y barricas, podrán disfrutar de un aperitivo en las bodegas subterráneas y participar en una cata horizontal de sus distintas etiquetas galardonadas a nivel internacional. Estos vinos elegantes, con cuerpo y con aromas derivados del envejecimiento sobre lías o en madera, son una verdadera delicia para los sentidos.

Visita a un palacio ducal

Como complemento de esta escapada merece la pena visitar algunos de sus monumentos impregnados de historia. Por ejemplo, en Cogolludo, la población donde se encuentra la propia bodega Finca Río Negro se encuentra el Palacio Ducal de los Duques de Medinaceli. Hace más de quinientos años, Felipe I «el hermoso» y Juana I «la loca» se hospedaron en este palacio durante su luna de miel, como queda registrado en sus diarios de viaje. También resultan interesantes la iglesia de San Pedro y las ruinas de una antigua fortaleza que alberga una torre del siglo X.

Los alrededores de Finca Río Negro son un destino perfecto para aquellos que aprecian la arquitectura, la historia, la naturaleza y, por supuesto, la gastronomía. Durante estos meses, los menús de sus restaurantes se transforman para llevar el paisaje a la mesa, utilizando productos de temporada como las verduras y frutas que alcanzan su máximo esplendor con el buen clima, brindando un deleite para todos los sentidos. Además, no se puede dejar de mencionar los tradicionales asados de lechazo.