Descubre Cuenca en un fin de semana

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visitar Cuenca fin de semana

A 168 kilómetros de Madrid por la A-3, se encuentra la ciudad de Cuenca, una de las ciudades más originales y con uno de los principales conjuntos monumentales de España, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996. Su casco histórico se despliega al borde de algunas de las paredes rocosas de la serranía de Cuenca, en un espolón formado por las hoces de los ríos Júcar y Huécar y que está rodeado de un espectacular paisaje de pinos, álamos y rocas. Sus espectaculares casas colgadas y las empedradas calles que lo conforman, son un auténtico remanso de paz para el visitante.

Qué ver en Cuenca

Como ya sabéis, lo primero que llama la atención al llegar a Cuenca son sus espectaculares Casas Colgadas. Suele ser algo que realmente fascina a los niños por el encanto de sus balcones de madera que se asoman al río y porque parte de su estructura está literalmente colgando en el aire. Realizadas en mampostería, son el símbolo de la ciudad y de esta joya de la arquitectura popular, tan sólo se conservan tres de ellas: la Casa de la Sirena, que toma su nombre de una vieja leyenda de la Edad Media; y las dos Casas del Rey que albergan el sorprendente Museo de Arte Abstracto Español, con obras de Antonio Saura, Jorge Oteiza y Eduardo Chillida entre otros.

Su Plaza Mayor es el centro neurálgico de la parte alta de la ciudad y el sitio perfecto para tomarse un aperitivo en cualquiera de sus terrazas. En ella se encuentran el Ayuntamiento, de estilo barroco, la catedral de Nuestra Señora de Gracia y el Palacio Episcopal que alberga el Museo Diocesano.

Otros lugares interesantes para visitar son la Torre de Mangana, los rascacielos del Barrio de San Martín y las Ruinas del Castillo. La ribera del río Huécar, ofrece una de las mejores vistas de las Casas Colgadas y ofrece un delicioso paseo rodeado de naturaleza. Para los niños, el Museo de las Ciencias y El Planetario son dos visitas obligatorias.

Qué visitar en la provincia

Ciudad Encantada de Cuenca

Si la capital cuenta con numerosos lugares por visitar, la provincia esconde unos parajes naturales que no dejarán indiferente a ninguno de la familia.

El más famoso de ellos es la Ciudad Encantada situada en Valdecabras a unos 36 kilómetros de la capital. Se trata de uno de los parajes más espectaculares de nuestro país, donde podréis conocer el proceso geológico del karst y admirar sus caprichosas formaciones. Consta de un recorrido circular de 3km perfectamente señalizado en el que durante hora y media se pueden contemplar una diversidad de formaciones rocosas a las que se han dado nombres de animales y objetos.

A 45 kilómetros de Cuenca se encuentra la Reserva Natural de El Hosquillo, que está ubicado en la Serranía Alta y surcado por el río Escabas. Allí se pueden contemplar aves rapaces como el águila real, cabras hispánicas, ciervos y hasta osos.

Muy cerca de la capital, se encuentra las Torcas de Palancares, un lugar en el se concentran 30 torcas (grandes depresiones) con diversas características. Existen dos recorridos: uno de media hora y otro de cerca de dos horas.

Rutas espectaculares

Ubicado en la parte norte de su geografía, el Nacimiento del Río Cuervo es uno de los enclaves más visitados de la provincia. Aguas y manantiales internos brotan al exterior formando impactantes cascadas configurando un paisaje fluvial espectacular y paradisiaco.viajar con niños la ruta de las caras

La ruta de Las Caras de Buendía transcurre entre pinares y nos permitirá ir descubriendo una serie de caras grabadas en piedra en medio de la naturaleza. Se trata de una ruta de muy escasa dificultad, que despierta la curiosidad de los niños y cuyo acceso es, además, libre y gratuito. A la entrada hay una zona de merendero para picnic, con lo que el plan es realmente low cost. Las caras son obras de los escultores Jorge Maldonado y Eulogio Reguillo, quienes las tallaron de manera artesanal con martillos, cinceles y piquetas.

La ruta desde Vadillos al embalse de Chincha transcurre al lado de las aguas que recoge del río Guadiela y el Cuervo. Se trata de una zona de gran belleza que se recorre por un sencillo camino sin desniveles y de ocho kilómetros de longitud.

Una de las lagunas más bonitas de la Serranía de Cuenca es la Ruta Circular a la Laguna de Uña. El recorrido, de unos tres kilómetros aproximadamente, da la vuelta a toda la laguna pasando por las casas de la antigua central hidroeléctrica y un pueblo, en un camino bastante sencillo de tierra que se puede recorrer incluso con carrito de bebés.

Otra sencilla ruta es la que va desde el Tobar hasta la Laguna Grande. Se trata de un camino de tierra de unos 3,5 kilómetros entre la ida y la vuelta.

Existen otros muchos senderos perfectamente localizados y señalizados que podrás consultar en Senderos de Cuenca, un convenio de colaboración entre la Excelentísima Diputación Provincial de Cuenca y la Federación de Deportes de Montaña de Castilla La Mancha.

L.F.