Contaminación cruzada en comedores escolares, un peligro para los niños alérgicos

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Alimento Alérgico Comedor escolar

La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) ha emitido una advertencia sobre el riesgo de contaminación cruzada por utensilios de cocina en comedores escolares, especialmente preocupante para los niños alérgicos. 

Según datos proporcionados por la SEICAP, alrededor de 100.000 niños con alergias alimentarias asisten a comedores escolares en España.

Una amenaza para la salud infantil según la SEICAP

La contaminación cruzada ocurre cuando un alimento entra en contacto con otro alimento, superficie o utensilio que está contaminado con alérgenos. Lo que puede desencadenar reacciones alérgicas graves o enfermedades transmitidas por los alimentos. 

En los comedores escolares, donde se atiende a un gran número de niños con diferentes necesidades dietéticas y posibles alergias, es esencial tomar medidas adecuadas.

La SEICAP advierte que hasta un 20% de las anafilaxias, reacciones alérgicas graves, pueden desencadenarse en el ámbito escolar

Importancia de la higiene en comedores escolares

Con el objetivo de mejorar la preparación y el conocimiento del personal de cocina y comedor de los centros educativos en el manejo de la alergia alimentaria, SEICAP, la Sociedad de Neumología Pediátrica (SENP) y la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y (AEPNAA), organizaron un taller de prevención.

La doctora Mercedes Escarrer destaca la importancia de que el personal de cocina esté capacitado para reconocer los alérgenos. Así como para identificar y tratar adecuadamente una reacción alérgica grave como la anafilaxia.

Para prevenir la contaminación cruzada los pediatras alergólogos de SEICAP recomiendan seguir buenas prácticas de higiene y seguridad alimentaria en los comedores escolares. Estas prácticas incluyen mantener una separación adecuada entre alimentos crudos y cocidos, así como entre alimentos que puedan contener alérgenos. 

También es fundamental utilizar utensilios limpios y evitar el uso de los mismos utensilios para alimentos alergénicos y no alergénicos sin una limpieza adecuada.

Asimismo, es necesario tener en cuenta las necesidades dietéticas y alérgicas de los niños, identificando y separando claramente los alimentos que pueden causar reacciones alérgicas.