El eCommerce es una tendencia imparable en España. Es fácil intuirlo simplemente observando el constante trasiego de furgonetas entregando paquetes constantemente en los hogares. Además, los datos lo ratifican. El año pasado ya se hicieron 72.000 millones de compras por este sistema, un 25 % más que el año anterior.
Como no podía ser menos, ha impactado, incluso más, en los jóvenes; y es que el 50% de los pagos realizados por adolescentes ya son con el teléfono móvil. Así lo confirma Pixpay, la solución digital que ayuda a las familias con niños, entre 10 y 18 años, a gestionar su dinero de forma segura y responsable.
Ante este cambio de preferencias y necesidades, Pixpay ha analizado las claves del auge de este tipo de pagos entre los niños y usuarios de su plataforma. Así, la compañía advierte que el 35% de los adolescentes usuarios de Pixpay ya realizan sus compras vía ecommerce.
Distinguiendo por grupos de edad, cabe destacar que el volumen de compras online aumenta en niños con edades inferiores. De esta manera, el 40% de niños con edades comprendidas entre 10 y 12 años opta por las compras online, una proporción que disminuye 10 puntos porcentuales en el caso de los usuarios entre los 14 y los 18 años. Beatriz Arce, Country Manager de Pixpay en España, explica que “cuanto mayores son los niños, mayor es su vida social y por ello a partir de los 14 años detectamos un aumento de pagos con nuestras tarjetas en tiendas físicas”.
Mejora la seguridad en los pagos digitales
Garantizar la máxima seguridad en cada transacción ha tenido un papel fundamental en el crecimiento exponencial de los pagos digitales entre los más jóvenes, al ser la principal prioridad para sus padres, los encargados de controlar y administrar las compras de sus hijos. En este sentido, Pixpay quiere apoyar a las familias en este ámbito y, por ello, ofrece diferentes herramientas que aseguran la seguridad y tranquilidad a los padres.
En concreto, la compañía mantiene una firme apuesta con la innovación tecnológica para poder ofrecer funciones innovadoras como la autorización sistemática en tiempo real por parte de los padres. Gracias a ella, los padres pueden administrar y definir las condiciones de uso de cada tarjeta y establecer los límites que consideren para su funcionamiento, tales como decidir en qué establecimientos no quieren que sus hijos utilicen sus tarjetas. Además, pueden recibir una notificación en tiempo real cada vez que sus hijos hagan pagos con la tarjeta.
Por otro lado, para adaptarse a la creciente demanda de pagos móviles entre los más jóvenes, su suscripción Smart ofrece una tarjeta virtual como complemento de la tarjeta física. Esta tarjeta virtual, almacenada en el teléfono del adolescente, tiene números diferentes a los de la tarjeta física, lo que garantiza una mayor seguridad en los pagos online. En caso de duda, la tarjeta virtual puede bloquearse con un solo clic, mientras que la tarjeta física sigue siendo totalmente funcional.
Digitalización y educación financiera también van de la mano
La transformación digital de la industria también supone grandes ventajas para los padres que apuestan por la educación financiera de sus hijos, un objetivo que forma parte de la misión de Pixpay. La compañía ofrece a las familias en Europa una solución segura y completa para enseñar a los adolescentes a gestionar su dinero, con el apoyo de sus padres. Este aspecto educativo se ve fomentado a través de funciones como los envíos de dinero instantáneos, las notificaciones de gastos en tiempo real y el envío de la paga automática. Como resultado, las herramientas digitales han permitido a Pixpay poder responder a una necesidad emergente entre las familias, construyendo una propuesta de valor única que ha sido un éxito rotundo, y que ya está disponible en países como España, Francia o Italia.
