Dicen que París es la ciudad de los enamorados y que al menos tienes que ir una vez en la vida con tu pareja. Muchas veces, el tiempo pasa y la oportunidad de ir solos en pareja desaparece con la llegada de los niños. Sin embargo, también podrás hacer una escapada a París con niños y disfrutar de tu visita, pero debes planificarla con detalle.
Lo primero de todo, y esto va en serio, abstengámonos de alojarnos en los lejanos hoteles de Eurodisney, eso no sería lo más adecuado si queremos imbuir a nuestros hijos del sabor especial que tiene la ciudad de la luz. Además, estaríamos un poco aislados y nos perderíamos un montón de cosas de la capital francesa.
Lo mas conveniente es reservar habitaciones en un hotel, todo depende del presupuesto, que esté en la almendra central de la ciudad. A partir de ahí podremos movernos con bastante agilidad y relativa comodidad -hasta con niños- en el metro. Y aunque es necesario llevarles a ver los imprescindibles para ellos, también podremos visitar los más romanticos lugares de París, aunque sea un ratito.
Obligatorio sería visitar la Torre Eiffell, el museo del Louvre, la catedral de Notre Dame, Montmatre y su basílica del Sagrado Corazón, un paseíto por la rivera del Sena y, por qué no, un pequeño crucero en el batobús por el río que nos permitirá desplazarnos de un sitio turístico a otro de la ciudad. Y aunque si vamos pocos días tendremos obligatoriamente que seleccionar las visitas, tampoco debemos olvidar el Barrio Latino, la Torre de Montparnasse (con menos gente y vistas tan buenas como las de la Torre Eiffel) o todo el glamour que se desprende por la zona de la Place Vendôme, situada en el Distrito I de la ciudad.
Pero no agotemos a los niños con las mil y una cosas que podemos ver y visitar en París. De vez en cuando paremos en algunas de sus fantásticas zonas verdes como el Parque de Luxemburgo (que cuenta con un teatros de marionetas), los Jardines de las Tullerías donde se puede pasear en botes de vela, alquilar ponys o montar en la noria y, por supuesto, no olvidemos el Parque de la Villete.
Pero además, os vamos a señalar algunas opciones más específicas para los pequeños que, sin duda, les entusiasmarán. Y aunque yo no soy un fan del parque Eurodisney, supongo que muchos no desaprovecharan la oportunidad para visitarlo. Personalmente pienso que vale más ir para poder decir que se ha estado que por el hecho de gastar una jornada allí.
Parque de la Villete y Cité des Enfants
Este magnífico Parque de la Villette, aunque un poco alejado del centro, tiene tantas cosas que ver que es una atracción tanto para adultos como para los más pequeños. Lo más característico del parque son sus follies, una especie de cubos huecos de color rojo que albergan espacios para exposiciones, tiendas, restaurantes y atracciones para niños, que contrastan con el verde de las 25 hectáreas que lo conforman.
Además de un circo, el parque alberga la Cité des enfants (dentro de la La Cité des Sciencies et de L’Industrie), un museo pensado para que los niños descubran los secretos de la ciencia de forma lúdica y amena. Está dividido en dos áreas: una para niños de 2 a 7 y otra de 5 a 12 años. Las entradas cuestan de 9-12 euros.
En el mismo parque está el Jardin du Dragon, donde habita un enorme dragón de 80 metros de largo que, además, hace las veces de tobogán. Se puede llegar al parque en metro (Porte de la Villette).
Parque de Asterix
Tiene el problemilla de que está a 40 km de París y menos fama que su competidor Eurodisney. Pero la realidad es que es un buen parque temático. Bonito, grande y muy diverso, y desde luego no existen grandes aglomeraciones de gente.
El Parque de Asterix tiene seis áreas 6 áreas (Egipto, La Galia, La Grecia Antigua, El Imperio Romano, Los Vikingos y A Través del Tiempo), cuenta con 40 atracciones y 4 espectáculos entretenidos.
Hay atracciones para todos los gustos y edades. Desde una buena zona para los más pequeños hasta dos grandes montañas rusas, pasando por atracciones de agua. Aunque se pueden encontrar tarifas especiales, la normal para los niños de 3 a 11 años es de 41 euros, y para los mayores de 12 años 49 euros.
Playmobil FunPark
El Playmobil FunPark de París es una de las buenas opciones que existen en la ciudad para que los niños más pequeños puedan divertirse también durante las vacaciones.
Este espacio se encuentra a pocos minutos de la capital francesa, y cuenta con doce áreas de juegos distintas construidas con la colección de los emblemáticos juguetes Playmobil. Una de las cosas más interesante de los parques Playmobil es que permite que los propios niños puedan elegir a qué jugar, con quién y durante cuánto tiempo. Entre las temáticas están sus típicos barcos piratas, castillos, granjas y el lejano oeste.
El precio es de 2,50€ por persona, a partir de los 3 años. Abre de marte a domingo de 10:00 a 19:00.
Museo de Historia Natural
El Museo de Historia Natural de París está, sin duda, entre las visitas favoritas con niños en París. Tiene distintas exhibiciones dedicadas a los campos de la geología, botánica, mineralogía, anatomía, paleontología y zoología.
Le confiere fama sus espectaculares huesos de dinosaurios, una estación de biología marina y otra de las salas conocida como Galerie des Enfants, una exposición preparada para los más pequeños.
Está ubicado dentro del Jardin des Plantes donde también se encuentra el zoo La Ménagerie, uno de los primeros zoológicos públicos del mundo.
La entrada cuesta 7 a 11 euros, aunque es gratis para los visitantes europeos menores de 26 años y para las personas con discapacidad.
