El año 2020, que está a punto de comenzar, es un año bisiesto y por lo tanto tendrá 366 días en lugar de los 365 días habituales ya que al mes de febrero se le añade un día más pasando de tener 28 a 29 días. Sabemos que esto ocurre cada cuatro años pero ¿Sabemos cuál es la razón por la que cada cuatro años hay uno con un día más? Y lo más interesante ¿Cómo podemos saber qué años han sido o serán bisiestos sin tener que utilizar una calculadora? Los expertos de Smartick, método online de aprendizaje de matemáticas para niños de 4 a 14 años, nos proporcionan las claves para conseguirlo.
El origen de los años bisiestos
La duración de un año viene determinada por el tiempo que la Tierra tarda en dar un giro completo alrededor del Sol. A pesar de que habitualmente este periodo de tiempo se redondea en 365 días, la duración real es de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 56 segundos. Para recuperar este tiempo que contamos de menos, y con el fin de que las estaciones del año no acaben descompensadas (de aquí a 700 años terminaríamos celebrando la Navidad en verano), el emperador romano Julio César estableció que cada cuatro años se añadiera un día al calendario, creando así los años bisiestos, aunque todavía quedaban desajustes. Más tarde, el Papa Gregorio XIII propuso una serie de excepciones que corregían completamente estos desajustes estableciendo el denominado Calendario Gregoriano.
Cómo calcular los que serán o han sido año bisiesto
Para saber qué año del calendario tendrá 365 o 366 días hace falta activar las habilidades aritméticas. Se trata de realizar simples operaciones matemáticas de división teniendo en cuenta las siguientes reglas:
- Un año bisiesto es divisibles entre 4.
- Los años que sean divisibles entre 4, pero no entre 100, serán bisiestos.
- Si los años que sean divisibles entre 100, pero no lo son entre 400, no serán bisiestos.
- Los años que sean divisibles entre 100 y también entre 400 serán bisiestos.
El año 2020, por lo tanto, es año bisiesto dado que se puede dividir entre 4 pero no entre 100 y tendrá sus 29 días en el mes de febrero.
“Para una mente despierta, acostumbrada a realizar operaciones matemáticas –sobre todo enmarcados en situaciones reales como ésta- y entrenada para la agilidad en la resolución, así como para razonar y tener pensamiento lógico, le resultará mucho más fácil calcular si el año 2530 será bisiesto o no, por ejemplo,” afirman Javier Arroyo y Daniel González, fundadores de Smartick.
