No es ningún secreto que desde que Luis Rubiales accediera hace unos años a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, una de sus prioridades ha sido cargarse la escuela de fútbol de la RFEF (por lo menos tal y como está concebida actualmente). Tras su llegada, enseguida comenzaron a circular los primeros rumores de supresión de la escuela de fútbol, más adelante se anunció a los padres que se pararían los equipos que participan en las competiciones de la Federación de Madrid, el año pasado se suprimieron varios equipos y este verano se ha anunciado que esta será la última temporada de la escuela de fútbol.
Sobre la toma de esta decisión, se podrá estar de acuerdo o no (sus motivos tendrá y no estaría mal que los explicara) pero lo que no es de recibo, bajo ningún concepto, es el humillante trato que están recibiendo los niños y niñas que forman parte de los diferentes equipos, que llevan esforzándose desde hace muchos años y que han cosechado innumerables éxitos en nombre de la Real Federación Española de Fútbol (en todas las categorías en las que participan, tanto fútbol masculino como fútbol femenino).
Mendigando por Las Rozas
La pandemia de Covid 19 que estamos sufriendo, se ha constituido como la excusa perfecta para que el ‘todopoderoso’ Rubiales eche, literalmente, a todos los niños y niñas de su santuario de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
Los equipos de la Ciudad del Fútbol están inscritos en las competiciones de la Federación de Madrid (inicio el 14 de noviembre) pero ninguno de ellos ha podido realizar ni un solo entrenamiento. El santuario está cerrado a cal y canto para los niños y niñas. Por el contrario, el resto de equipos de la zona noroeste de Madrid (donde se encuentra la Ciudad del Fútbol) lleva más de dos meses entrenando con normalidad (la que es posible dada la pandemia).
Así las cosas, resulta impactante que unos equipos que llevan el escudo de la Real Federación Española de Fútbol en el pecho, tengan que estar mendigando por Las Rozas y sus alrededores un campo para poder comenzar sus entrenamientos e incluso para iniciar la competición. Mientras tanto, el santuario de Rubiales, con cinco campos de fútbol y un pabellón cubierto, permanece desierto.
Por cierto, dada la escasez de instalaciones para tantos equipos como hay en Las Rozas y que la RFEF elimina sus equipos propios, no estaría de más que la Ciudad del Fútbol abriera las puertas de sus cinco campos de fútbol para desahogar la saturación de otros campos.
Oscuros motivos de dudosa ética
Según se comunicó a los padres de los niños de la Ciudad del Fútbol al finalizar la pasada temporada, el proyecto se cambiaba para constituir una escuela de tecnificación de fútbol en la que podrían entrar un máximo de 100 niños selectos para potenciar sus cualidades y alejados de la competición. Es decir, una escuela de ‘excelencia’.
Sin embargo, los últimos rumores publicados en redes sociales hablan de un proyecto de escuela de fútbol orientado a captar niños de China y países árabes. Evidentemente nos podemos imaginar que el objetivo final del proyecto sería sacar dinero, mucho dinero, para las arcas de la RFEF (en el mejor de los casos…)
Pues ante estas posibilidades uno se plantea diferentes preguntas ¿Es esta la mejor manera de colaborar en el desarrollo del fútbol base? ¿Realmente se van a ceder las instalaciones de la RFEF para el lucro de una élite futbolística? ¿Es cierto que niños extranjeros adinerados van a disfrutar de lo que no está al alcance de los nacionales en nuestra propia casa?
Se me ocurren más preguntas que ni siquiera quiero seguir planteando pero la verdad es que esto apesta desde el principio y quizás alguna institución debería seguir el tema de cerca no sea que derive en un escándalo de considerables proporciones.
Flaco favor al incipiente desarrollo del fútbol femenino
Para finalizar, no quiero dejar de mencionar el perjuicio que ya está causando al desarrollo del fútbol femenino base en la Comunidad de Madrid. La Ciudad del Fútbol ha estado aportando recurrentemente equipos femeninos en todas las categorías de las competiciones madrileñas.
Estos equipos han sido parte colaboradora muy importante para la formación de las diferentes competiciones femeninas madrileñas en todas las categorías cosechando, además, unos magníficos resultados deportivos. Ha sido la cantera en la que se han formado magníficas jugadoras que posteriormente han pasado a los mejores equipos madrileños.
En fin, el ‘rey Herodes’ ha cerrado su palacio definitivamente. Esperemos que no siga causando males mayores a los niños y niñas de nuestro país. Nos queda el consuelo de que el Ayuntamiento de las Rozas está por la labor de ubicar a los equipos de las escuela de la Federación Española de Fútbol en otras instalaciones para que puedan continuar con su actividad.
Quien me iba a decir que echaríamos de menos a Ángel María Villar, el anterior presidente de la federación de fútbol. Lo que es incontestable es que fue el responsable de la creación de la Ciudad del Fútbol y que durante su mandato se consiguieron los mejores resultados internacionales de nuestra selección.
