El verano es la temporada perfecta para disfrutar de comidas frescas, ligeras y llenas de sabor. Con el calor, a menudo buscamos recetas que no solo sean rápidas y fáciles de preparar, sino también nutritivas y atractivas para toda la familia, especialmente para los más pequeños. A continuación, te presentamos una selección de recetas saludables y divertidas que son ideales para los días de verano. Estas recetas no solo te ayudarán a mantener una alimentación balanceada, sino que también harán que los momentos en la cocina sean una actividad entretenida para compartir con los niños.
Minipizzas de Calabacín
Para realizar esta receta necesitaremos los siguientes ingredientes: 2 calabacines grandes, cortados en rodajas gruesas de aproximadamente 1 cm de grosor; 1 taza de salsa de tomate, 1 1/2 tazas de queso mozzarella rallado; rodajas de pepperoni (opcional); aceitunas negras en rodajas (opcional); orégano seco; sal y pimienta al gusto, y un poco de aceite de oliva.
Precalienta el horno a 200°C (400°F). Lava los calabacines y córtalos en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Coloca las rodajas de calabacín en una bandeja para hornear y rocía ligeramente con aceite de oliva. Espolvorea con una pizca de sal y pimienta. Hornea las rodajas de calabacín durante unos 5-7 minutos para que se ablanden un poco y liberen algo de su humedad antes de añadir los demás ingredientes. Esto ayudará a evitar que las mini pizzas queden demasiado húmedas.
Saca la bandeja del horno y, con cuidado, coloca una cucharadita de salsa de tomate sobre cada rodaja de calabacín. Espolvorea cada rodaja con queso mozzarella rallado. Añade las rodajas de pepperoni y las aceitunas negras según prefieras. Espolvorea con un poco de orégano seco para darle más sabor.
Vuelve a colocar la bandeja en el horno y hornea durante unos 10-12 minutos, o hasta que el queso esté derretido y burbujeante. Si quieres un toque más dorado, puedes encender el grill durante los últimos 2 minutos de cocción, pero vigila de cerca para que no se queme.
Finalmente, saca las mini pizzas del horno y deja enfriar un poco antes de servir. Puedes decorar con hojas de albahaca fresca para un toque extra de sabor y color.
Helados de Yogur y Frutas
Para preparar estos deliciosos helados de yogur y frutas, necesitarás los siguientes ingredientes: 2 tazas de yogur natural o de vainilla, 1 taza de frutas frescas (puedes usar fresas, arándanos, mango, plátano, o una mezcla de tus frutas favoritas), y 1-2 cucharadas de miel si deseas un toque extra de dulzura. Además, necesitarás moldes para helados y palitos.
Comienza mezclando el yogur con la miel en un tazón grande. Esto ayudará a endulzar el yogur, especialmente si estás usando yogur natural que puede ser un poco ácido. Si prefieres un sabor más natural, puedes omitir la miel.
A continuación, prepara las frutas. Lava bien las frutas frescas y córtalas en trozos pequeños si es necesario. Esto facilitará la distribución uniforme de las frutas en los moldes y garantizará que cada paleta tenga una buena mezcla de sabores y colores.
Para armar las herlados, coloca una capa de yogur en los moldes, llenándolos aproximadamente un tercio. Luego, añade una capa de frutas frescas. Repite las capas de yogur y frutas hasta llenar completamente los moldes. Este proceso de capas no solo asegura que cada bocado tenga un equilibrio de yogur y fruta, sino que también crea un efecto visual atractivo que encantará a los niños.
Una vez llenos los moldes, inserta los palitos. Asegúrate de que los palitos estén bien centrados y en posición vertical para que los helados queden bien formadas. Coloca los moldes en el congelador y deja que las paletas se congelen durante al menos 4 horas, o hasta que estén completamente sólidas.
Para desmoldar los helados, sumerge los moldes en agua tibia durante unos segundos. Esto ayudará a que se desprendan fácilmente del molde.
Rollitos de frutas y matequilla de cacahuete
Para preparar estos divertidos y saludables rollitos de frutas y mantequilla de cacahuete, necesitarás los siguientes ingredientes: 2 tortillas integrales o de harina, 1/2 taza de mantequilla de cacahuete (puedes usar mantequilla de almendra o cualquier otra crema de nueces), 1 plátano grande, 1/2 taza de fresas lavadas y cortadas en rodajas, 1/2 taza de arándanos y miel (opcional). También puedes tener a mano unos palillos de dientes, por si necesitas asegurar los rollitos.
Comienza extendiendo una tortilla sobre una superficie plana. Usa una espátula para esparcir uniformemente 1/4 taza de mantequilla de cacahuete sobre la tortilla, asegurándote de cubrir toda la superficie hasta los bordes. Esto ayudará a que las frutas se adhieran bien y a que los rollitos queden sabrosos en cada bocado.
Coloca un plátano pelado en un borde de la tortilla con mantequilla de cacahuete. Si el plátano es demasiado grande para la tortilla, puedes cortarlo para que se ajuste bien. Luego, añade rodajas de fresas y arándanos distribuidos uniformemente sobre la mantequilla de cacahuete, dejando espacio suficiente para que puedas enrollar la tortilla fácilmente. Si deseas un toque extra de dulzura, puedes rociar un poco de miel sobre las frutas antes de enrollar. Este paso es opcional, ya que las frutas frescas y la mantequilla de cacahuete ya aportan suficiente sabor y dulzura natural.
Empieza a enrollar la tortilla desde el borde donde colocaste el plátano, asegurándote de hacerlo firmemente para que los ingredientes queden bien compactos. Una vez enrollada, puedes cortar el rollo en porciones más pequeñas, de aproximadamente 2-3 cm de grosor, para crear pequeños rollitos de frutas. Si es necesario, puedes usar palillos de dientes para mantener los rollitos en su lugar.
Sirve los rollitos en un plato y disfrútalos de inmediato. Son perfectos como un snack saludable o como parte de un desayuno divertido. Estos rollitos de frutas y mantequilla de cacahuete son coloridos, deliciosos y nutritivos, haciendo que comer frutas sea una experiencia divertida para los niños.
