Hoy os hablamos de los pueblos más bonitos de España. En nuestra geografía contamos con pequeñas joyas rurales, de interior o costeras, municipios con gran encanto que, teniéndolos muy cerca, quizás no conocemos. Son destinos perfectos para un fin de semana familiar, para una escapada única. Vrbo -anteriormente HomeAway-, la web de alquiler vacacional, nos lo pone fácil cada año con la elección de las 7 Maravillas Rurales. A finales 2019 se celebró su octava edición –en la que los galardones, como siempre, fueron decididos mediante el voto on line de los viajeros-. La pandemia, por desgracia, no nos permitió disfrutarlos durante el verano de 2020, pero siguen vigentes actualmente.
La elección fue difícil para todos esos viajeros que han participado en esta iniciativa. Se registraron más de 12.700 votos, y con ellos, se seleccionaron las 7 Maravillas Rurales entre 20 candidatas que optaban a ocupar el podio. El municipio de Cehegín, en Murcia, consiguió el lugar de honor. Os dejamos algunos apuntes de los siete municipios para que vayáis preparando vuestro plan de ‘puente’, fin de semana familiar o, a más largo plazo, vacaciones de la ‘nueva normalidad’.
Tres pequeños grandes lugares para vivir un fin de semana familiar
Entre los municipios que ocupan los tres primeros puestos de la ultima edición ninguno supera los 17.000 habitantes (en el caso de Puebla de Sanabria –segundo puesto- el número de personas censadas era de 1.356 en 2020, según el INE). Eso sí, los votantes han valorado su riqueza histórica, el mantenimiento de sus edificios emblemáticos y las rutas naturales.
Cehegín (Murcia)
El municipio murciano de Cehegín ocupa el primer puesto de esta selección de las 7 Maravillas Rurales de España. La riqueza patrimonial de este municipio en el noroeste de la provincia murciana es tan destacable que su casco antiguo fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1982 y sus cuevas con pinturas rupestres neolíticas Patrimonio de la Humanidad en 1998. Es patente la huella de todas las civilizaciones que poblaron la zona: íberos, romanos, visigodos, árabes y cristianos. Además de estos vestigios, sus rutas naturales también han tenido mucho que ver en su elección como Maravilla rural de España.
La Plaza del Castillo con sus atractivos soportales o el Mirador de las ruinas de San Sebastián son solo dos ejemplos. Pero si visitáis la localidad a finales de mes el domingo que lo cierra os encantará el Mesoncico, su mercado artesanal. Por otro lado, hay dos motivos que os animarán a grandes y chicos: la excelente gastronomía (las verduras de su afamada huerta, los productos del mar y la carne porcina y los quesos frescos) y, sobre todo, las buenísimas temperaturas, que reinan hasta en invierno. Perfecto plan para un fin de semana familiar.
Puebla de Sanabria (Zamora)
No es extraño que este bello pueblo amurallado y fortificado (en los siglos XII y XIII), de apenas poco más de 80 kilómetros cuadrados, se haya alzado, a pocos votos de Cehegín, como la segunda maravilla rural, ya que en 2018 una fotografía nocturna del Castillo de los condes de Benavente, realizada por el profesional Alberto Seoane, se alzó con el premio de la Asociación de los pueblos más bonitos de España.
Sus bellas calles empedradas, sus palacios y casas blasonadas y el excelente estado en el que se mantienen hicieron que fuese declarado Conjunto Histórico-Artístico. Pero, ya que vais en familia, no podéis dejar de visitar el Parque Natural del Lago de Sanabria, rodeado de bosques y de gran belleza. A los peques les encantará visitar su Museo de Gigantes y Cabezudos.
Zafra (Badajoz)
La población extremeña conocida como Sevilla la Chica tiene ese encanto de los patios, muy similares a los andaluces. Sus bellas plazas –la Grande, con sus palmeras, y la Chica-, sus palacios –como el de los duques de Feria-, el Museo Santa Clara y sus iglesias la convierten en un reclamo para turistas de todas las edades. Este municipio pacense cuenta también con el interesante Museo de la Medicina con muchas piezas de todas las épocas y con visitas guiadas muy amenas para conocer la historia de Zafra en otras épocas. No podéis iros de allí sin acudir al torno del Convento de Santa Clara y haceros con sus exquisitos ‘corazones de obispo’ (mazapanes) o con las roscas de yema o las magdalenas.
