Ya están aquí las plagas del verano. Cómo actuar ante ellas

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plagas verano

Este año, tras la obligada reclusión en casa que hemos tenido que afrontar, la naturaleza se ha desarrollado a sus anchas al no verse afectada tanto por la mano del hombre. Y estos ‘bichitos’ molestos aún más.

Hace ya muchas décadas que, además de en las ciudades y en la zonas rurales, en nuestra costa nos ‘manoteábamos’  brazos y piernas para ahuyentar a los mosquitos y moscas y evitar su picadura. Así generalizábamos con estas dos especies, pero que son muchas más las ya consideradas plagas del verano. De siempre, ha habido remedios y productos –fuera de los domésticos- que nos pudiésemos aplicar y los que encontrábamos a la venta no solo no olían bien sino que también espantaban a las personas que se acercaban a nosotros.

Las plagas del verano aumentan cada año

Las altas temperaturas, el cambio climático y la mayor interacción con países lejanos, han aumentado, por desgracia, todo tipo de plagas del verano. Y, aunque también lo han hecho las medidas para enfrentarse a ellas, proteger a nuestros niños –y a nosotros mismos- es una prioridad, muy seria, en estas fechas veraniegas. ¿Cuáles son las plagas del verano más comunes este año y cómo hacer frente a ellas?

Medusas: algunas menos, incluso en Cataluña

plagas veraniegas

A causa del calentamiento global, esta especie, que nos visita en las costas –sobre todo las del Mediterráneo- cada verano y que provoca entre los 12.000 y 20.000 afectados, va a seguir apareciendo. Las costas catalanas suelen ser el lugar preferido de estos animales marinos, pero, según datos de científicos del CSIC, estos meses la cantidad va a disminuir y, como mucho, afectará a las playas unos dos o tres días.

A pesar de la alarma ante la aparición de algunas especies más peligrosas, como la bautizada carabela portuguesa, cuyas picaduras son mucho más serias, no debe cundir el pánico. En los puestos de socorrismo atienden este tipo de incidentes, pero, manteniendo la calma, cualquiera de nosotros podemos actuar ante una picadura. El protocolo es limpiar bien la zona para que no quede ni un resto de tentáculo (lo mejor es utilizar unas pinzas). Luego, se limpia bien con vinagre o agua dulce –nunca salada- y sin restregar con toallas u otras prendas textiles. Se puede aplicar hielo seco y, si el efecto no remite, repetir la operación al cuarto de hora.

Mosca negra: atención en el centro de la península, Cataluña y humedales

La mosca negra una de las plagas del verano

Este año de nuevo nos vuelve a visitar, y en plagas, este desagradable insecto que se asienta cerca de humedales y que hace estragos en zonas catalanas  y, especialmente, en lugares de la ribera del Duero y en localidades de la Comunidad de Madrid. Sus picaduras –que realizan, al contrario que los mosquitos- con sus mandíbulas, son más fuertes y a veces pueden provocar pequeñas heridas sangrantes. No solo pican a los humanos sino también a los animales y dañan las cosechas agrícolas.

Dentro de lo malo de esta plaga del verano, su acción se puede prevenir y se recomienda que se haga con una mezcla de aceites esenciales –lavanda, citronela, lemon grass y geranio- y que se aplique sobre la piel, especialmente la de los peques, con un spray. También se recomienda el uso de mosquiteras en las ventanas. En cualquier caso, en las farmacias se pueden adquirir productos repelentes.

Si, por desgracia, ha llegado la picadura, se recomienda limpiar la zona con vinagre y aplicar frío (mejor a través de las conocidas como barras secas). Después, se pueden usas cremas que contengan amoniaco rebajado y no se debe rascar la zona.

Mosquito tigre: un odioso ‘turista’ en Levante… y el País Vasco

Picadura del mosquito tigre

Originario del sudeste asiático, se asentó en Europa y especialmente en la zona mediterránea a principios del actual siglo (viajan hasta en las ruedas de repuesto de los automóviles). Aunque su proliferación es cada vez mayor y sus picaduras son las más graves, en nuestro país se han dado algunos casos aislados en Levante –sobre todo en Alicante-, pero también en el País Vasco. Son muy molestas y suelen agruparse. Las persianas bajadas, evitar encharcamientos de agua (ya sea de macetas o riego) y aplicarse productos de venta en farmacias es lo aconsejable. En el caso de picadura, sin alarma, pero con cautela, hay que acudir a un centro médico.

Avispa asiática: la más peligrosa con presencia en la cornisa cantábrica y Navarra

picadura avispa asiática

Llegó al norte de la península (y también a Baleares) hace menos de diez años y, aunque una sola picadura deja marcas y heridas dolorosas, no es tan grave en adultos, pero sí en niños y personas de edad avanzada. Son grandes, ya que pueden alcanzar los más de 3 centímetros y medio, sus patas son de color amarillo, su cabeza es negra y la cara tiene un tono amarillo rojizo.

No son una plaga, aunque sí se han hallado varias en el País Vasco y Navarra (se cree que llegaron a nuestro país desde Francia). Se conocen también con el nombre de vetulinas y sus picaduras son mayores ya que inyectan mayor líquido al ser más grandes. Las personas alérgicas corren grave riesgo, pero no se es alérgico si nunca se ha sufrido un picotazo de cualquier avispa.

En el caso al que hacemos referencia, y al contrario que en resto de otras especies, la avispa asiática no suelta el aguijón. Por tanto, lo más rápido para evitar su picadura es espantarlas inmediatamente. Si ya se ha producido la picadura, hay que retirar el insecto y aplicar hielo en la zona rápidamente, porque la hinchazón se produce de inmediato.

Ante las moscas, mosquitos y otros ‘parientes’ cercanos a los que, incómodamente, ya estamos habituados –y en los que el único ‘peligro’ es que son molestos y carroñeros- ya sabemos que debemos utilizar protectores o insecticidas que podemos encontrar en el mercado.

Esperamos que estas plagas del verano no os fastidien vuestras vacaciones, tan merecidas, de descanso y ocio familiar.