Ya luce el sol y estamos a las puertas del verano. Después de un duro año, de muchos días confinados en casa y de paseos con mascarillas obligatorias, estamos deseando exponernos al astro rey en la playa –si se puede-, en escapadas al campo o a la montaña o en la piscina. Pero este verano hay que ser más cautos que nunca. Los peques han pasado mucho tiempo en casa y poco al aire libre, en parques o terrazas.
Es cierto que los menores de 6 años no están obligados a usar la mascarilla, pero han estado más aislados, y también está claro que la aparición de algunos problemas de piel (erupciones, granos, sarpullido…) por la utilización de ella no son tantos y han afectado más a los adultos que han tenido que llevarla durante más horas –especialmente por cuestiones laborales durante más horas-. Pero hay que tener en cuenta que la menor exposición solar, tanto de niños como de mayores, ha rebajado la producción de melanina, indispensable para proteger la piel ante los efectos de la radiación de la luz solar. Pues, por muchas ganas que tengamos de sol y por bueno que sea, nos debemos proteger de los rayos UV más que años anteriores; todos, pero especialmente los peques.
Qué protectores solares elegir y cuáles evitar
Lo que en la Asociación Española de Dermatología y Venerología han designado como ‘piel confinada’ es lo que nos hace estar más indefenso ante posibles quemaduras y nos debe llevar a la elección de una protección solar más alta (SPF 50+, si la exposición al sol es total, y SPF 30, cuando la usemos a diario para dar un paseo largo o relajarnos en un parque). En el caso de los niños, es mejor que no tenga perfume y que sea resistente al agua.
Según la 15ª Guía Anual de Protectores Solares que hace pública el Environmental Working Group (Grupo de Trabajo Ambiental), este año han analizado 500 protectores más –unidos a los 1.300 que ya habían sido analizados anteriormente- y el resultado ha arrojado que el 75% de ellos no garantizan la protección adecuada frente a los rayos de sol o que incluyen productos nocivos. Pero, según la vicepresidenta EWG, Nneka Leiba, hay, al menos, 200 protectores solares que sí han pasado positivamente la prueba.
No hay que olvidar que tomar el sol con prudencia durante las franjas horarias más adecuadas –evitarlo entre las 12:00 y las 16:00- es beneficioso, en niños y en adultos (protege, por ejemplo, de riesgo de derrames cerebrales). También hay que tener en cuenta que no solo las cremas o sprays solares son los únicos frenos ante quemaduras e insolaciones. Por ejemplo, las camisetas indicadas para usar en playas o piscinas son muy eficaces, como los son el uso de sombreros o viseras.
Una apuesta segura para toda la familia
La línea solar MY.TAN, de MY.ORGANICS (myorganics.info) garantiza una alta protección frente a la agresión de los rayos UVA y UVB, con una elaboración 100% orgánic, y está dirigida a todos los miembros de la familia para cuidar con tres productos el cuerpo y el cabello ante la exposición solar, el cloro y el salitre. Está compuesta por aceite de oliva, aceite de argán y karité. Sus productos son emolientes para la piel e hidratantes para el cabello. La línea MY.TAN (protección solar orgánica, limpiador orgánico para cuerpo y cabello y crema orgánica aftersun para cuerpo y cabello) protege el cabello y la piel durante y después de la exposición solar.
Cleanser hair and Body es un champú que elimina de forma suave el cloro, la sal y el sudor tras la exposición solar. Hidrata y regenera el pelo aportándole elasticidad (29 euros). Cream Hair and Body es un acondicionador hidratante que aporta suavidad al cabello después de la exposición solar y devuelve elasticidad al cuerpo (31 euros).
Por último, la tercera de sus propuestas, Sun Protection SPF15, es un spray que protege la piel y el cabello de la sequedad provocada por el sol, el agua salada y el cloro. Además, mantiene la suavidad del pelo y previene la pérdida del color (31 euros). En definitiva, la línea MY.TAN –una de las sugerencias seguras para que luego no tengamos que lamentarnos- ofrece limpieza + hidratación + protección. Los cuidados y prevenciones, sobre todo en las pieles más sensibles, son fundamentales para disfrutar de las tan deseadas vacaciones sin problemas.
