Ya están aquí (casi) las deseadas vacaciones de Semana Santa. Aunque los escolares disfrutan de una semana entera libre, algunos de nosotros solo podemos hacer una escapadita de uno, dos o, con suerte, tres o cuatro días entre los festivos. Por eso, pensando en ello, hemos buscado hermosos lugares cerca de la capital, en la zona central de la península. Son poblaciones ideales para realizar excursiones en familia con niños cerca de Madrid. Estos destinos cuentan con sendas, arroyos, museos tradicionales, explanadas para hacer un picnic y restaurantes con algo diferente. Llueva o no (¡ojalá que brille el sol!), siempre hay un plan para disfrutar.
La Hiruela (Madrid)
A poco más de 100 kilómetros de Madrid, en la Sierra del Rincón y reconocido como Reserva de la Biosfera por la Unesco, se encuentra este bellísimo pueblo que se caracteriza por su cuidada arquitectura. Llaman la atención sus casas construidas con piedra (en muchas de sus fachadas a la vista), adobe y madera de roble. Dicen que es una de las localidades mejor conservadas de la Comunidad, algo que podemos comprobar viendo el Molino Harinero, la Casa de la Maestra, la Casa del Cura, la Casa Consistorial… Este lugar de la Sierra Norte tiene muchos más atractivos; las rutas por bosques con arroyos y dehesas son una excelente propuesta para hacer un poco de ejercicio mientras admiramos un paisaje único. Algunos de estos recorridos se pueden realizar con guías (por un precio de 3 euros/persona mayor de 7 años). Las sendas no tienen dificultad y las pueden hacer todos los niños.
Muy cerca de La Hiruela se encuentra Buitrago, un pueblo medieval que podéis visitar después de reponer fuerzas con una comida. Os recomendamos el Bar-Restaurante La Hiruela, un lugar en el que conviven los picoteos con la buena mesa con productos de la gastronomía local. En la zona del bar se puede degustar la torta castellana, pizzas, pinchos y bocadillos, pero cuentan con menú de fin de semana y de una excelente carta en la que destacan los asados. Si hace buen tiempo, la comida o el tentempié se pueden realizar en la terraza (Calle Emedio, 2. Telf. 91 869 7016).
Valverde de los Arroyos (Guadalajara)
Está considerado uno de los pueblos más bellos de Guadalajara (y de España). En realidad se trata de una preciosa aldea dentro de la ruta de Los Pueblos Negros (de los que ya os hemos hablado) y se caracteriza por la pizarra de sus casas. No se puede dejar de recorrer todas sus calles y detenerse en la Plaza Mayor, una maravilla de suelo empedrado y presidida por una fuente. Cada rincón sorprende y todo está cuidadísimo.
Por si fuera poco, cerca de la aldea se encuentra la impresionante cascada de Despeñalagua, escalonada y con una caída de más de 100 metros; una auténtica belleza. Desde allí hay varias rutas de senderismo sin desniveles (accesibles para los pequeños caminantes) y muy cerca de la cascada –o de las chorreras, como las denominan en el lugar- hay una gran explanada en la que se puede hacer picnic.
En el pueblo se pueden adquirir objetos de artesanía y productos locales. Otra propuesta interesante es acudir al Museo Etnográfico, que recrea la vida cotidiana de la historia de Valverde, la actividad textil que le dio tanta fama hasta mitad del siglo XX, la artesanía… El museo abre los sábados y domingos, de 12:30 a 14:30. Por último, merece la pena darse un homenaje en el Mesón Despeñalagua y degustar sus estupendas carnes a la brasa. Abre todos los días excepto los martes (Calle Medio, 10. Telf. 943 30 74 49). Valverde de los Arroyos está a 134 kilómetros de Madrid.
Navaluenga (Ávila)
Su fabuloso casco histórico y el Puente Románico dan identidad a este confortable pueblo abulense. El segundo, construido en el siglo XVI sobre el río Alberche, está edificado con sillares de granito. Las orillas del río están alfombradas de césped y, en los días calurosos, se puede disfrutar de sus estupendas piscinas naturales.
En el pueblo abundan las casas de planta rectangular construidas con lajas de piedra y adobe. Os recomendamos visitar la necrópolis del Cerrillo de San Marcos y la Ermita de la Merced, del siglo XVII y, por supuesto, os animamos a los paseos por sus increíbles parajes naturales. A la hora de comer hay varios restaurantes en los que disfrutar de la gastronomía local (y en especial del chuletón de Ávila), pero los niños –y los mayores también- se quedarán encantados si acudís a la Pizzería L’Albero. Sus pizzas son elaboradas en horno de piedra con productos de primerísima calidad. Ensaladas, pasta, crepes y unos excelentes postres caseros completan la carta (Carretera de Madrid, 104. Telf. 636 20 26 93).
Ocaña (Toledo)
Muy cerca de Madrid, a solo 54 kilómetros, se encuentra este pueblo toledano que presume de la tercera Plaza Mayor más grande de España. En ella tienen lugar los eventos de la Semana Santa declarada de interés turístico nacional. Palacios –entre los que destaca el de Cárdenas-, casonas e iglesias dan un aire señorial a la localidad. Destaca también la Fuente Grande, un monumento al agua, del siglo XVI y La Picota, vestigio medieval. Pasear por sus plazas es un placer.
Bares y restaurantes rodean la Plaza Mayor con excelentes ofertas de picoteo y comida. También os proponemos Casa Carmelo (calle Santa Catalina, 10. Telfs. 925 13 07 77 y 678 70 55 97) con estupendos ibéricos, riquísimas croquetas, carnes… Los menús están concertados con una magnífica propuesta: paseos a caballo de una hora de duración (40 euros/persona) en los que se recorren paisajes y monumentos, y paseos en carruaje de caballos con capacidad para 4 o 5 personas. Más información en los teléfonos arriba indicados.
Begoña Castellanos
