Destinos apasionantes para las minivacaciones en familia

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Ya estamos contando las horas y haciendo la cuenta atrás (o adelante, según cómo se mire) para las primeras vacaciones del año. Aunque cortas, son todo un incentivo –y un agradable ‘ejercicio’ de prueba para las veraniegas- y, sobre todo, un parón necesario de relax. Seguro que ya estáis planificando esos días de asueto y descanso en familia. Si hay peques en casa, con mayor motivo.

Los madrileños o residentes en la capital cuentan con un ‘puente’ largo, ya que los días 1 y 2 de mayo (miércoles y jueves) son festivos. Y todos estamos poniendo el punto de mira en la Semana Santa, larga para los peques y para muchos de los adultos, que, con tiempo, han organizado días libres. Pues bien, os proponemos destinos interesantes y con propuestas de ocio y naturaleza y diversión que seguro que os van a encantar.

Centro de Turismo y Ocio Activo El Tranco (Jaén): para amantes de la naturaleza

Barrio Cazorla

En el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas se encuentra este lugar en un espectacular paraje con cientos de actividades para disfrutar la naturaleza, entre ellos está el mayor embalse de la provincia jienense, el de El Tranco. Hay una gran oferta de actividades en las que participar en cualquier época del año, pero más si el buen tiempo hace aparición, como en estas fechas. Y todas están indicadas para participar en familia.

Un paseo por el embalse en un barco solar es quizás una de las ofertas de ocio más atractivas de este programa. Sobre las aguas del más conocido como ‘pantano’ navega un barco que funciona, casi silenciosamente, gracias a un sistema de paneles solares. Hay dos rutas para que contempléis los bellos parajes desde cubierta: la Ruta de los Hornos y la Ruta Bujaraiza.

Paseos y senderismo con los niños

Si sois andarines hay otra ruta a pie y guiada, que se ha adaptado para todos los caminantes y que es de una gran belleza, la del río Borosa. Se recorre a través de pasarelas de madera sobre las aguas del río y en ella os beneficiaréis del paisaje de la laguna de Valdeazores y la Cerrada de Elías. También podéis practicar senderismo (toda la familia) a las orillas del embalse rodeados de preciosos bosques de pinares y contemplar algunos cortijos ya abandonados.

Las Vías ferratas, en el pico de la Mocha (junto a la localidad de Iruela) es otra de las encantadoras propuestas. El recorrido –muy accesible para caminantes de todas las edades- es de 500 metros. Si acompañan las altas temperaturas, o aunque así no sea, os podéis acercar al conocido como Charco del Aceite o Río Grande. Allí os toparéis con una piscina natural de aguas cristalinas y un paisaje espectacular, aunque no sea momento de darse un chapuzón. El paseo alrededor de ella ya merece la pena por la belleza del paisaje, totalmente relajante.

Dónde dormir

La oferta de alojamiento es amplia, en Cazorla, Las Villas y en Segura, y también en algunas de sus pedanías. Podéis consultar las reservas en casas rurales en la web eltranco.es. También en esa página os ofrecen actividades y excursiones programadas.

Teléfonos: 953 00 22 76 y 647 76 54 20.

¡Vamos a la playa! La bella Altea (Alicante) y alrededores

Este destino es uno de los más bellos de la Comunidad Valenciana. Pertenece a Alicante y está muy cerca de Benidorm. Pero en esta ocasión os recomendamos que os alojéis en la Bella Altea y disfrutéis de su entorno. La localidad está dividida entre el pueblo, en la zona de abajo, y el casco antiguo, que se encuentra en un empinada colina de fácil acceso en coche y en la que os encontraréis de pronto con la plaza en la que destaca la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo con sus bonitas cúpulas de azulejos azules y a la que se llega a través de sus calles y escaleras empedradas. La oferta gastronómica es interesante y para regocijo de los peques hay bastantes trattorias, casi todas con terrazas a encantadoras placitas.

Altea tiene playa, claro. Pero si vais con niños es interesante desplazaros solo 4 kilómetros para pasar el día en la playa D’Albir, en Alfaz del Pi y también a las Fuentes del Algar, Callosa d’En Sarrià, en plena Sierra de Berrnia (a menos de 20 kilómetros de Altea), porque allí os encontraréis las sorprendentes pozas del río Algar. Aunque no os podáis bañar el recorrido, de menos de 2 kilómetros, es bellísimo.

Guadalest, visita obligada

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Pantano de Guadalest

A unos 20 kilómetros de Altea se encuentra otro pueblo bellísimo, Castell de Guadalest, que desde 2015 forma parte de Los Pueblos más Bonitos de España y desde 2016 pertenece a la Federación de los Pueblos más bonitos del mundo. Debe su nombre a una fortaleza medieval de renombre en la Edad Media y un lugar con encanto para visitar hoy. Además de la cantidad de árboles frutales y bonitas edificaciones, hay un reclamo para los peques, el Museo Belén y Casitas de Muñecas. Se trata de un precioso lugar flanqueado por una roca natural y allí se puede disfrutar de las obras de Antonio Marco: juguetes antiguos, casitas de muñecas y un belén ecológico (calle La Virgen, 2. Teléfono: 965 88 53 23). El horario de invierno es de 10:00 a 18:00.

No os vayáis de la zona sin divisar, aunque sea de lejos, el Peñón de Ifach, en el parque natural de la zona de la Marina Alta, en esta escapada de vacaciones.