¿De quién eres, de Papá Noel o de los Reyes Magos?

Las navidades para los más pequeños es significado de vacaciones y regalos.

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Antes de analizar los motivos que nos pueden mover a tener cierta tendencia a regalar más por Papa Noel o por Reyes Magos, quiero que conste que en mi opinión se debe mantener en secreto quien los trae lo máximo posible. Pues por todos es sabido que esa magia es algo que a un niño no se le debe quitar prematuramente. Dicho lo cual, lo primero es aclarar el origen de ambas tradiciones.

Los orígenes Papá Noel

Papa Noel vs Reyes Magos

Papá Noel, Santa Claus o San Nicolás, son algunos nombres con los cuales se conoce universalmente al personaje legendario que según la cultura occidental trae regalos a los niños por Navidad (la noche del 24 al 25 de diciembre). Existen varias leyendas sobre su origen (En España se conoció gracias a una campaña de Coca-Cola en 1963 que protagonizó este personaje y que se difundió por todo el mundo), una de ellas le sitúa en el año 280 D.C. en una ciudad del Distrito de Licia, en la actual Turquía, en la figura de un obispo cristiano llamado Nicolás de Bari, conocido por su bondad con los niños. De ahí se han ido sucediendo diversas leyendas, pasando por la leyenda de las ofrendas al dios romano Saturno, donde al final de la ceremonia se regalaba a los niños.

La  más actual es que la figura de Santa Claus (o Papá Noel) tiene sus orígenes, en Europa. Cuenta esta leyenda que vive en las proximidades del Polo Norte (en Rovaniemi, Finlandia) junto a la Señora Claus y una gran cantidad de Duendes navideños, que le ayudan en la fabricación de los juguetes y otros regalos que le piden los niños a través de cartas. El reparto para los niños lo realiza ayudado por un trineo mágico volador, tirado por renos navideños, dirigidos por Rodolfo (Rudolph), un reno que ilumina el camino con su nariz roja, brillante y potente -el último en agregarse a la historia-. Se caracteriza por su larga barba blanca y su vestimenta de color rojo chillón, de aspecto bonachón y siempre sonriendo.

En España recibe diversos nombres

En diferentes zonas de España existen figuras de leyenda que también son típicas de esta fechas. Por ejemplo, en Cataluña y algunas zonas de Aragón tienen un tronco mágico al que llaman Tió o Tió de Nadal. En algunos pueblos del País Vasco, los regalos los traía el carbonero Olentzero, y en los valles de Vizcaya y alrededores también Iratxoak (duendecillos) con gorros verdes de armiño. En Galicia se habla del Apalpador, que llegaba el día de Navidad a palpar las barrigas de los niños, dejando castañas a los niños más delgados (para que engordaran). Pero estas tradiciones paganas han ido cayendo en el olvido.

Los orígenes de los Reyes Magos

cabalgata reyes magos Madrid 2019

Esta leyenda, basada en la tradición cristiana, es la que más calado tiene en España. Cuenta que unos magos provenientes de Oriente, que tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, acudieron para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra. Aunque en las escrituras no aparece el nombre de ninguno de ellos ni si eran realmente tres como los conocemos actualmente.

Es a partir del siglo XV cuándo se les dota la imagen que tenemos de ellos actualmente y de sus nombres: Melchor, Gaspar y Baltasar. Cada uno de ellos representa las tres razas conocidas en la época, Melchor encarnará a los europeos, Gaspar a los asiáticos y Baltasar a los africanos.

En España, a partir del siglo XIX se inició la tradición de convertir la noche de Reyes (noche anterior a la Epifanía) en una fiesta infantil con regalos para los niños, a imitación de lo que se hacía en otros países el día de Navidad, en homenaje al santo oriental San Nicolás. La primera cabalgata de Reyes se realizó en Alcoy (Alicante), expandiéndose por todo el país y, posteriormente, a otros de cultura hispana.

Pero…¿Papá Noel o Reyes Magos?

La tradición narra que los niños deben enviar una carta a los reyes enumerando los regalos que quieren y los méritos por los que merecen recibirlos. También es tradición que la noche del 5 de enero los niños dejan sus zapatos en algún lugar de la casa, junto a la puerta, en una ventana; incluso se dejan dulces para obsequiar a los Reyes Magos y agua o comida para los camellos. Al día siguiente se encuentran los regalos o, en el caso de haber sido malos, carbón dulce en su lugar.

Las navidades para los más pequeños es significado de vacaciones y regalos. Tradicionalmente, sobre todo los de mi generación -peino canas y empieza a vislumbrarse el cartón-, esperábamos con alegría e ilusión la llegada de los Reyes Magos, el 6 de enero, aunque para el 8 o 9 ya teníamos que estar de vuelta al cole, aún sin tiempo prácticamente de poder jugar con los esperados regalos.

Ventajas de uno y de otro

Pero intentando ser objetivo veamos las ventajas de cada ocasión:

De Papá Noel:

  • Es una fiesta no adscrita prácticamente a ninguna religión.
  • El hecho de ser en Nochebuena, prácticamente al comienzo de las vacaciones, permite a los niños disfrutar durante más tiempo los nuevos juguetes.
  • Es más fácil estar todos en familia, junto a tíos, abuelos, primos…por ser la noche tradicional que las familias se reúnen en España y así compartir la ilusión juntos de los peques.

De los Reyes Magos: 

  • Es una tradición, pertenece a las raíces de nuestra cultura.
  • Es una celebración con mayor relevancia y más festejada, si lo unimos a la cabalgata de Reyes de cada ciudad.
  • Se celebra cuando ya ha pasado toda la Nochebuena y la Nochevieja, con más calma, donde los peques son el único protagonista. La culminación de unas fiestas en familia, de magia, de fantasía y amor.

La ilusión de la carta de los deseos

Toda la parafernalia previa se circunscribe en la Carta de los Deseos, dónde relfejamos nuestras predilecciones de regalos para que ellos nos traigan. En una carta a S.S. La carta a los Reyes Magos empezaba casi siempre de la siguiente forma:

«Queridos Reyes Magos: Este año he sido muy bueno, me he portado bien con mis padres….»

Bendito cole y nuestros compañeros, los que nos desvelaban casi de forma cíclica y anticipada los secretos más oscuros de la vida, entre ellos el más importante, que los Reyes eran los padres, ¿o no lo son?. Esto también nos hacía terminar la carta de la siguiente manera:

«Si el presupuesto no da para mucho, pues elegís el regalo que más se ajuste a vuestras posibilidades…»

Poco a poco, no sé si por el avance de las comunicaciones, la apertura al mundo al ser europeos, el convertirnos en el geriátrico de Europa y del turismo de playa, produciéndose la invasión de otras creencias y tradiciones, o yo que sé, por nuestra forma de ser; fuimos dando cabida a la figura de Santa Claus (o Papá Noel que resulta más cercano gracias a la Coca Cola como os he comentado), o también por el marketing de las grandes firmas comerciales que veían una oportunidad de vender más.

El calcetín de Papá Noel

papa noel calcetín en chimenea

Con Papa Noel (tal como nos lo cuentan los americanos) tuvimos problemas en adaptarnos, y es que en los hogares españoles no había costumbre de tener chimenea en el salón donde colgar el calcetín para que dejara los regalos, añadido que muchos peques, con su sabia imaginación, no veían como les iba a entrar un balón, una nancy o el camión articulado dentro del calcetín, así que lo resolvimos de la mejor manera posible, sin distinciones, debajo del árbol o junto a la ventana como con los Reyes Magos.

¿Y la carta…quién la recogía?

Otro gran reto era…¿y cómo va a saber lo que quiero si no le escribo una carta?.  ¡Sin problemas! Llenamos los centros comerciales y grandes tiendas con tíos de barrigotas gordas, barba blanca y vestidos de rojo chillón que nos preguntaban que queríamos que nos trajera. Lo malo, que ya a estas alturas nos habían contado el secretito, y preferimos seguir dejándolo por escrito para que no se les olvidara nada.

Sin embargo, con los Reyes Magos, esto no ocurría. Teníamos a sus pajes reales y al servicio de correos. Por cierto, acabo de leer la noticia de que Correos reforzará su plantilla con un total de 2.207 personas estas navidades, que nos garantizaban la entrega de nuestras peticiones en tiempo y hora.

La ilusión de la cabalgata de los Reyes Magos

Luego, los íbamos a ver como venían con sus camellos llenos de regalos y repartiendo golosinas desde sus majestuosas carrozas en las Cabalgatas de Reyes de cada ciudad.

Y además, estaban en el belén junto al pesebre (a mi edad me he enterado de una leyenda que cuenta que eran andaluces… si es que los del sur tienen su gracia…majestad) y les confiere una categoría especial. Sin embargo, Papá Noel, solo le ves colgado de los balcones zarandeado por el viento y poco más.

De cualquier forma, yo debo confesar y creo que se ha notado, que soy de los Reyes Magos. Aunque algún año en mi infancia me fallaron -quiero creer que sería por mi caligrafía- y no me trajeron todo lo que les pedí.

Pero, y tú ¿de quién eres?