Conoce los museos más raros del mundo (y de España)

Por la singularidad de los objetos y sus temáticas

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museos raros y singulares del Mundo

Cuando visitamos un museo, por lo general, lo hacemos para conocer mejor nuestra historia, pero también para disfrutar. Si abrimos bien los ojos, nos podemos sorprender ante objetos, esculturas, obras insólitas o curiosas. Si esos ojos atónitos son los de un niño, el objetivo está más que cumplido; no se le olvidará esa visita.

Lo habitual cuando vamos a un museo es que veamos bellas obras de arte, de escultura, joyas arquitectónicas… Pero existen muchos otros museos que nos dejarán con la boca abierta. No siempre por la belleza de lo que vemos, sino por los objetos expuestos y sus temáticas. Hemos curioseado entre los museos más singulares del mundo.

Museo del Espionaje de Washington

Se encuentra en el barrio de Penn Quarter, en Washington DC, y en él podremos encontrar todo lo referente al espionaje. Para su apertura se invirtieron alrededor de 40 millones de euros. A pesar de ser uno de los pocos museos de Washington que cobran dinero por la entrada, ha sido uno de los más populares desde su apertura en julio de 2002.

En 2019 se llevó a cabo una gran reforma al que se le incorporaron más de 7.000 piezas distribuidas por sus sus tres plantas dedicadas al espionaje. En estas ofrecen desde una carta firmada por George Washington sobre espiar a los británicos hasta la tecnología puntera para prevenir ciberataques.

También, podremos descubrir la historia del espionaje y de las prácticas llevadas a cabo por los servicios secretos. Bolígrafos de lo más polifacéticos, cámaras camufladas en relojes o pintalabios que resultan ser pistolas son solo unos ejemplos. También exponen objetos del séptimo arte, como el coche usado por Sean Connery en su papel de James Bond, el Aston Martin DB5. Se rumorea que muchos de los miembros del Comité del museo son antiguos agentes o asesores de la CIA.

Para los niños de 10 a 13 años, en verano desarrollan un campamento, KidSpy®, donde aprenderán de espías reales y saldrán a la calle para realizar misiones de entrenamiento. Se confeccionarán un disfraz para pasar inadvertido en sus misiones, aprenderán a descifrar códigos, técnicas de evasión y a usar dispositivos de espionaje. ¡Toda una aventura!

Dónde. 700 L’Enfant Plaza, SW, Washington, DC 20024

Museo del Perfume de Barcelona

Sin duda, el museo con mejor olor de los que destacamos aquí. Instalado en el pleno centro de Barcelona, se inauguró a mediados del año 1963 con el propósito de mostrar al público la evolución de los frascos y recipientes para perfumes a través de la historia y la geografía. En sus vitrinas se exponen desde recipientes egipcios, griegos, etruscos, romanos, árabes y de otras antiguas culturas, pasando por los esencieros, perfumadores y frascos para perfumes de todas las épocas, hasta las más modernas creaciones de los perfumistas de hoy. El fondo del museo está constituido por cinco mil piezas entre frascos antiguos y modernos, aparte de miniaturas, catálogos, etiquetas y material publicitario antiguo.

Su acceso es singular, a través de la Perfumería Regia, donde una dependienta te llevará a la entrada del museo. Cerrado durante la pandemia, nos permitió realizar una visita virtual durante este periodo. Tiene previsto abrir de nuevo sus puertas a partir de mediados de junio de 2021.

Dónde. Perfumería Regia. Paseo de Gracia, nº 39 08007Barcelona

Existen muchos museos del perfume alrededor del mundo, pero os destacamos también el de Alemania. Pertenece a la marca Eau de Cologne, la más antigua del mundo. Y, como no podía ser de otra manera, está en Colonia. Los visitantes podrán ver cómo se hacía el perfume hace más de 300 años en la bodega original, los métodos utilizados y los frascos en los que se ha ido vendiendo este perfume. Además, se pueden observar fotos y documentos sobre la fabricación de esta esencia e, incluso, muestras de las falsificaciones que el producto ha sufrido a lo largo de su historia.

Museo del Arte Malo

Es una de las antítesis de la belleza del arte en los museos. El MOBA, que así se le denomina por sus siglas en inglés Museum of Bad Art, exhibe en Massachusetts más de 500 obras, desde 1994, de las creaciones más desastrosas realizadas en nombre del arte, sobre todo pinturas y unas pocas esculturas, hechas con las mejores intenciones pero que acabaron en desastre. Todas las piezas expuestas se encuentran en tres galerías en Somerville, South Weymouth y Brookline, todas localidades próximas a Boston.

¿De dónde proceden estas obras? En muchos casos de donaciones. Eso sí, no todas las ‘obras de arte’ son aceptadas: pasan por un proceso exhaustivo de aprobación por el que se eliminan a aquellos artistas que no son serios con su trabajo. Para hacernos una idea, se aprueba solo alrededor del 10% de los envíos. El MOBA recibe aproximadamente unas 2.000 visitas al año.

Museos donde la comida es la protagonista

En este apartado no hablamos ni de restaurantes ni bares que toman la palabra museo como parte de su nombre comercial. Destacamos dos de ellos.

El Museo de la Patata Frita (Bélgica)

Museos donde la comida es la protagonista

El ‘Frietmuseum’ se halla ubicado en Brujas, y es el primer y único museo dedicado a las patatas fritas. Este didáctico museo ofrece datos desconocidos y sorprendentes sobre este tubérculo, y cuenta la historia de la patata, su aplicación más famosa, las patatas fritas, y los diferentes condimentos y salsas con los que se sirven habitualmente. La exposición se encuentra alojada en uno de los edificios más hermosos de Brujas, el Saaihalle, que data del siglo XIV.

Museo del Arroz de Valencia

museo del Arroz de València

El Museo del Arroz, ubicado en el antiguo Molino de Serra, construido a principios del siglo XX, fue utilizado como molino de arroz hasta los años 70. El visitante puede observar durante su recorrido por este museo el proceso de tratamiento del arroz tal y como se abordaba a principios del siglo XX. 

El Museo del Arroz permite al visitante, a través de las tres plantas que lo componen, tener un mayor conocimiento sobre la historia de este cereal y su influencia en el desarrollo y la cultura valenciana desde hace más de mil años.

Su entrada general tiene un coste de 2 euros -niños/as menores de siete años gratis-, aunque los domingos y festivos es totalmente gratuita. Su horario es de martes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 19:000. Domingos y festivos de 10:00 a 14:00 horas.

Dónde. Carrer del Rosari, 3, 46011 València

Museo de la Tortura de Santillana del Mar (Cantabria)

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Situado en el casco histórico de la localidad de Santillana del Mar, encontramos unos de los museos más macabros de España. Reúne una colección de más de 50 instrumentos de tortura y pena capital, originarios de Europa central de los siglos XV al XIX, de la Inquisición.

Abierto todos los días de 190:00 a 21:00, con una entrada general de 4 euros.

Dónde. C/Bertrand Clisson,nº 1 39330 Santillana del Mar (Cantabria)

A lo largo de España es fácil encontrar más museos de esta tipología debido al gran arraigo que esta institución religiosa tuvo en nuestro país durante muchos siglos. Sin ir más lejos, en Toledo podemos encontrar El Museo de Antiguos Instrumentos de Tortura, ubicado en la calle Alfonso XII, número 24, se compone de cinco salas que contienen diversos instrumentos de tortura y su historia, una selección de las máquinas e instrumentos más utilizadas por los distintos tribunales inquisitoriales, eclesiásticos y civiles.

Museo de las Momias de Guanajuato (México)

Y concluimos este repaso por museos sorprendentes con el Museo de las Momias. En el Panteón Municipal de Santa Paula, en Guanajuato (México), se encuentra este escalofriante centro que cuenta con 111 cuerpos de mujeres, hombres y niños cuyos restos fueron exhumados entre 1865 y 1869. Cada momia se muestra acompañada de vídeos explicativos.

Aunque en sus inicios la visita a este panteón se realizaba de forma clandestina, hoy en día cuenta con una gran afluencia de público. No es el único en el mundo de estas características, pero sí el único que posee una colección de momias naturales, cuerpos que no han sido embalsamados para poder conservarse.