Cómo organizar con éxito su primera fiesta de pijamas

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fiesta de pijamas divertida

Hace unos cuantos años que hemos oído hablar de ellas a los peques y preadolescentes, pero la mayoría de vosotros no las habéis disfrutado; cuando eráis niños a lo más que se llegaba es que algún amigo/a se quedase a pernoctar en vuestra casa, pero de manera más formal. La fiesta de pijamas es para vuestros hijos un acontecimiento cargado de emociones: con sus amigos, buenos planes y ‘sin padres’ -aunque estéis en otra estancia de la vivienda-. Es un estupenda idea para celebrar su cumpleaños o para vivir ‘a su bola’ una noche especial en las próximas vacaciones si no os desplazáis de vuestro lugar de residencia. Pero, no lo olvidéis, requiere planificación y, aunque se trate de algo divertido y un poco ‘improvisado’, luego caerán rendidos y hay que pensar también en su descanso.

Os sugerimos un mix de propuestas entre las que nos ofrece INTEX –especialistas en colchones hinchables, piscinas desmontables y spas- y las nuestras para que se lo pasen bomba y disfruten luego de un sueño feliz, aunque, realmente, el ‘sueño’ se inicia cuando los compis y amigos llaman a la puerta.

Un plan perfecto para una noche fantástica

Ha llegado el momento de claudicar ante sus sonrisas suplicantes pidiendo por quinto (o sexto) año consecutivo celebrar una fiesta de pijamas. Hay una serie de aspectos que es importante tener en cuenta. Además de elegir una noche en la que no tengáis planes para el día siguiente o aceptar que no vais a dormir mucho esa noche, tenéis que tomar nota de ciertas ideas para que su primera fiesta de pijamas sea un éxito rotundo.

En primer lugar, y para garantizar que los niños se acuesten tranquilamente sin la presencia de mamá o papá, aseguraos de que todo el mundo sabe lo que va a pasar, cuándo y dónde se va a dormir. Pensad bien en cómo vas a acomodar a los niños. Podéis crear una guarida en el salón con colchones hinchables y cojines de sofá para que todos estén cómodos o instalar una tienda de campaña en el jardín, si lo tenéis y el tiempo lo permite.

La comodidad también es imprescindible. Quizás algún niño ha olvidado las zapatillas; es bueno que tengís una provisión pequeña de calcetines antideslizantes. Otra buena idea es contar con alguna mantita por si la climatología da una vuelta. Y, en otro sentido, si vuestros chicos cuentan disfraces, el plan se redondea.

Una estupenda cena pica-pica y un programa de juegos

Pero antes hay que pensar en la comida. Ya sabéis que las preparaciones en pequeño formato les fascinan: sándwiches, canapés, bocatitas… Las pizzas caseras permiten que todo el mundo participe en su creación y son perfectas para disfrutarlas todos juntos viendo una película, ya seleccionada y contando con sus preferencias. Otra cosa que triunfa, si vosotros o los invitados, contáis con ello, es el karaoke. Las risas estarán aseguradas.

Dejad de lado, al menos ese día, los videojuegos. Decorad fundas de almohada lisas, con un antifaz o una camiseta, que va a pasar a mejor vida, pintada con rotuladores de tela. También podéis hacer joyas o, mejor, dejadles kits de manualidades para que ellos las realicen… Si son pequeños, podéis preparar con antelación una sesión de cuentos, un espectáculo de marionetas, un escondite o un baile en pijama (la música motiva y les conduce a un sueño reparador). Y, cuando necesitéis recuperar la concentración y que todo se calme, los juegos de mesa son una solución ideal: Pictionary, Scrabble, Monopoly… les mantendrán entretenidos hasta que llegue la hora de cenar o acostarse.

Importantes sugerencias para la fiesta de pijamas

Por último, recordad que, aunque los niños duerman estupendamente, es probable que tengáis una noche más inquieta al estar a cargo de los hijos de otros padres. Aseguraos de que sabéis cómo poneros en contacto con todos los progenitores. Así (todos) viviréis una noche fantástica. No olvidamos algo importante: un buen desayuno. Zumos, leche, fruta y tostadas con fiambre de calidad son una garantía para que, durante él, comenten la noche en compañía y sus pequeños secretos y regresen contentos a sus hogares. Un día (noche) para recordar, más aún, si ha sido su cumpleaños.