Hace ya años que el sistema educativo integró la música como asignatura escolar. Pero, independientemente de ello, debidamente dosificada en su tiempo de ocio, la música contribuye a que los niños sean más felices y expresivos. Porque esta disciplina es algo que favorece todos los sentidos, y nos referimos al habla, la expresión corporal, el desarrollo auditivo, psicomotriz e intelectual. ¿Qué peque no baila o se mece cuando a sus oídos llegan notas emocionantes? Por si nos parecen pocas sus bondades, hay que añadir que la música estimula la parte derecha del cerebro, lo que potencia su imaginación.
Al mejorar la actividad intelectual, también los hace más hábiles para enfrentarse a asignaturas como las matemáticas –sí, las matemáticas- y conduce a que sean más creativos en otras áreas artísticas como la pintura.
Hay muchas maneras de que la música (toda; desde la clásica a las canciones infantiles pasando por el rock y el pop) llegue a ellos de forma agradable y divertida: conciertos, espectáculos, clases, libros musicales… Vamos a hacer un repaso, porque –además de lo citado- hay algo muy importante para su desarrollo: favorece la sociabilidad.
Pagagnini: música clásica y humor
Entre los adultos, no pocos conocemos al magnífico músico y violinista libanés Ara Malikian, que tantas veces ha acudido a nuestro país para emocionarnos con sus conciertos. Pues bien, él y la compañía teatral Yllana son los responsables del espectáculo Pagagnini, un concierto de música clásica combinada con otros estilos musicales y con gags humorísticos (sin palabras; solo música) que harán las delicias de todos los públicos.
Pagagnini está en escena en Madrid. En esta ocasión, el músico libanés es sustituido por Thomas Potiron que se une al grupo Yllana, formado por Eduardo Ortega, Fernando Clemente y Gueorgui Foudnajev, en este espectáculo muy premiado (Premio al Mejor Espectáculo del Fringe Festival de Edimburgo o Premio Mejor Espectáculo Musical del Teatro Fernando Rojas de Toledo, entre otros galardones). El humor absurdo y divertido va de la mano de la gran música en esta representación única.
Dónde. Arlequín Gran Vía Teatro. Calle San Bernardo, 5. Madrid.
Horarios. Hasta el 28 de enero. Sábados, 19:00, y domingos, 18:00.
Precios. Entre 18 y 26 euros.
Ylusicalia: teatro sensorial para bebés
Litxi Triskel, experto en distintas disciplinas (música, danza, teatro, actividades sensoriales), animador y formador de formadores, es el responsable de este espectáculo sensorial dirigido a un público muy especial, niños de 0 a 4 años.
Ylusicalia llega a Madrid el próximo día 14 y se define como teatro sensorial para bebés, pero su protagonista es la música: los sonidos del viento, del agua, de los animales, las canciones. Se trabaja también la oscuridad (y las luces), todo para estimular sus emociones. Durante media hora, los más chiquitines pondrán oído a música y sonidos que atraparán sus sentidos y los conducirán a un mundo por descubrir.
Dónde. Teatro La Puerta Estrecha. Calle Amparo, 94 (Lavapiés). Madrid.
Horarios. Domingos 14, 21 y 28 de enero y domingo 4 de febrero, 12:00.
Precio. 5 euros. Información y reservas en el telf.: 91 467 22 24.
La Caja de Música de Claude Debussy
Después de pasar por Madrid con éxito, este concierto que aúna música clásica, visualización de imágenes, narración y manipulación de objetos, llega a la localidad sevillana de Osuna en una única representación dirigida a niños de entre 6 y 12 años acompañados de sus familias. La pianista Irene de Juan está al frente de este espectáculo que homenajea al músico francés Claude Debussy en el centenario de su muerte. Este concierto pedagógico de música clásica –que ya ha demostrado sus poderes en el público infantil- despliega el mágico mundo interior del compositor ofreciendo a los más jovencitos una forma muy especial de escuchar la música ligada a la imaginación.
Dónde. Conservatorio Elemental de Música de Osuna. Calle Manuel Losada Villasante, 23. Osuna (Sevilla). Telf.: 671 53 31 24.
Romeo y Julieta en el laberinto mágico
La que es, quizás, la más popular de las obras de William Sakhespeare llega en versión musical y de ballet al Gran Teatro del Liceo de Barcelona y reconvertida en una divertida propuesta en la que los dos enamorados, perdidos en un laberinto de aventuras, no pueden encontrarse. La hija de los Capuleto busca desesperada a su enamorado, pero en el camino se topa con los más singulares personajes: Isolda a la espera de Tristán, la Favorita del rey, participantes de un baile de máscaras… Romeo, también despistado en el particular laberinto, tiene que escapar de Attila y descubre a los responsables de elixires mágicos.
El tenor, la música de violín y los magos harán entender el entramado, que hace un recorrido por distintas óperas. El espectáculo está recomendado para mayores de 6 años y tiene una duración aproximada de una hora.
Dónde. Gran Teatro del Liceo. La Rambla, 51-59. Barcelona.
Un libro repleto de música
Los cuentos musicales son otra buena manera de estimular a los niños en este arte. La pequeña gran aventura de la araña Juliana es una estupenda propuesta. José María Gómez Valero y David Eloy Rodríguez son los autores de esta historia a la que Patricio Hidalgo ha contribuido con sus ilustraciones y Juan Cruz Guevara con la música. La musicóloga Lorena Lara Huertas ha puesto su saber pedagógico al alcance de los peques para este emocionante encuentro.
El cuento –indicado para niños de 2 a 7 años– cuenta la historia de Juliana, que solo tiene seis patas, en lugar de ocho, y que inicia un viaje para encontrarse con su prima Rita. La historia está llena de música para ser cantada y tocada, poesía y aprendizaje. Incluye partituras y una guía para su uso. Editorial Libros de la Herida. Colección LeoMúsica. Precio. 15 euros.
