Plenilunio reinventa las máquinas de bolas (pinball)

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Plenilunio Pinball

Los más veteranos todavía nos acordamos de las adictivas máquinas de bolas -los pinball- que poblaban bares, cafeterías y billares de todas las ciudades, y cuyo único premio, si se tenía mucha pericia y suerte, era conseguir una partida gratis. El Centro Comercial Plenilunio nos las trae de vuelta.

El Pinball se hizo muy popular entre los años setenta y ochenta y consistía en una bola impulsada por un resorte y que recorría un tablero con una ligera caída con diferentes obstáculos electrónicos que otorgaban puntuación al jugador que intentaba accionando los flippers que no se colase. Los juegos de marcianos y comecocos ‘mataron’ a estas míticas máquinas recreativas y, hoy en día, apenas se ven. Muchas de ellas están en manos de coleccionistas.

Pero el Centro Comercial Plenilunio quiere recatarlas y para ello ha reinventado la manera de jugar al Pinball con sus súper pantallas digitales gigantes. Hasta el 30 de septiembre, con el tótem interactivo de Plenilunio, situado en el acceso sur de la primera planta, podrás jugar con ellas y demostrar tu gran habilidad.

Premio de 200 € para el ganador del pinball

Pinball en el centro comercial Plenilunio

El juego dura un máximo de 3 minutos, aunque se acabará cuando pierdas las tres bolas. Si aguantas hasta el final y consigues una de las mejores puntuaciones aparecerás en el ranking que estará presente en las pantallas de Plenilunio, para que todo el mundo sepa quiénes son los mejores jugadores. El ganador que haya acumulado la mayor puntuación se llevará una Tarjeta de Regalo de 200 euros para utilizar en cualquier tienda del Centro Comercial madrileño. Su nombre se dará a conocer el próximo 30 de septiembre en las redes sociales de Plenilunio.

Bonita y divertida iniciativa de acuerdo con los nuevos tiempos tecnológicos. Eso sí, echaré de menos el traqueteo que dábamos a la máquina para intentar que rebotase donde queríamos y que no se colara la bola. Lo malo es que cuando nos pasábamos con los empujones aparecía el famoso ‘Tilt’ (falta) y la partida se acababa.