El concepto au pair nació en el siglo XII en Suiza, cuando era muy común para las familias de clase alta enviar a sus hijas a vivir con otras familias para cuidar a sus hijos en otras partes del país donde se hablaba otro idioma. El objetivo era que aprendieran otra lengua y a la vez adquiriesen una experiencia intercultural. Más adelante la palabra au pair, que significa a la par se usó en Francia para denominar a las chicas inglesas que llegaron para quedarse con familias francesas con el objetivo de enseñarles el inglés a los hijos.
De todos los métodos que se utilizan habitualmente para conseguir que los niños aprendan inglés, acoger a una au pair en casa es seguramente uno de los que resultan más económicos y proporcionan mejores resultados teniendo en cuenta la relación calidad/precio.
El coste de una au pair en España habitualmente oscila entre los 70 y los 80 euros por semana, que se le entregan en concepto de paga para sus gastos, a lo que hay que añadir los gastos de manutención de la chica. Adicionalmente se pueden acordar otras ayudas para el teléfono móvil, transporte o permitirle utilizar el coche durante su estancia en España. A cambio, ella se comprometerá a 30 horas de trabajo incluyendo 2 noches como canguro por semana. Además, las au pair tienen derecho a un día completo libre por semana teniendo en cuenta que en cada mes de su estancia al menos uno de esos días debe ser un domingo.
Cuando una familia se decide a acoger a una au pair debe tener en cuenta que no está contratando a una empleada de hogar que además se va a ocupar de cuidar a los niños y a enseñarles inglés. De una au pair se puede esperar que se encargue de una combinación de tareas domésticas sencillas relacionadas con los niños y las áreas comunes de la casa incluyendo jugar con los niños, acompañarles al colegio, prepararles comidas ligeras, ordenar la cocina o realizar compras sencillas entre otras.
Pero también hay que tener en cuenta que cuando una chica decide embarcarse en la aventura au pair, es porque tiene motivaciones en aprender un idioma, conocer otra cultura, nuevas amistades o integrarse en una forma de vida diferente a la suya. Por lo tanto, lo idóneo es que sea tratada como uno más de la familia (y si llega a ser considerada recíprocamente como una hermana mayor de los niños que tendrá a su cargo, mejor que mejor).
Los requisitos básicos que se suelen exigir para que una au pair trabaje en España son que su edad esté comprendida entre los 17 y los 30 años, que tenga cierta experiencia en el cuidado de los niños, que no sea fumadora o consumidora de drogas y preferible con unos básicos conocimientos de español ya que siempre mejorará el entendimiento desde un principio (aunque si se pretende que los niños aprendan inglés, este aspecto es poco relevante).
Por otro lado, si la au pair procede de un país de la Unión Europea, es necesario que solicite la Tarjeta Sanitaria Europea y además es aconsejable contratar un seguro de accidentes y de responsabilidad civil. Si procede de un país no comunitario deberá contratar un seguro médico privado que pagarán a medias entre ambas partes.
La búsqueda de au pair puede realizarse de forma privada a través de Internet pero es muy recomendable, prácticamente imprescindible, acudir a una agencia especializada que se encargará de revisar las referencias, buscar los perfiles que mejor encajen y asesorar sobre las documentaciones necesarias.
Principales agencias en España
